Blake Leeper nació sin piernas más allá de la rodilla.

Pero eso no le impidió convertirse en un medallista paralímpico y ganar plata en los 400 metros planos en Londres 2012, además de romper miles de récords en distintas competencias de atletismo paralímpico.

Pero cuando comenzó a prepararse para competir en los Juegos Olímpicos -como lo había hecho el sudafricano Oscar Pistorius en Londres 2012- las reglas cambiaron.

En 2018 el ente rector del atletismo, el World Athletics, modificó la regulación sobre el uso de prótesis para correr, que se conocen como blades y tienen forma de cuchillas.

Y las que había utilizado Leeper durante toda su carrera tenían un problema: lo convertían en un atleta "muy alto para competir", según las nuevas reglas.

Eso le impide participar en los Juegos Olímpicos, como quería, y en los Paralímpicos, en los que era una leyenda.

Pero Leeper no está de acuerdo y no se rinde.

Primero apeló la decisión del World Athletics ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte, señalando que la medida era "discriminatoria".

"Los Olímpicos no están listos para aceptar que los deportistas con alguna discapacidad compitan y además que ganen", le dijo Leeper a la BBC.

Aunque perdió el caso, dejó una pregunta en el aire: ¿por qué consideraba la nueva regla discriminatoria?

Cómo se determina la altura de las prótesis

"Quiero competir contra los mejores del mundo, pero no me dejan hacerlo", señala Leeper.

Este corredor estadounidense vive con prótesis en ambas piernas desde que tenía nueve meses.

Durante su adolescencia se dio cuenta de cuán veloz podía ser y comenzó a entrenar. Pronto llegaron las victorias en las competencias.

Pero después de conseguir una medalla de plata en los Paralímpicos de 2012 y de obtener el récord mundial en los 400 metros categoría T43, arrancaron los problemas.

"Me dijeron que era muy alto. Que mis prótesis me hacían un corredor muy alto para competir", explica.

Esto, a raíz de las decisiones que había tomado el World Athletics en 2018, cuando publicó la regla sobre la altura máxima permitida de pie (conocidas como MASH, por sus siglas en inglés).

La idea de las reglas MASH era evitar que los atletas con prótesis tuvieran una ventaja sobre los rivales.

Y por ello, se basan en una fórmula que combina mediciones del atleta de pie, sentado y con los brazos abiertos. A ese número total se le suma el tamaño de sus prótesis.

Entonces, para poder competir tanto en los Olímpicos como en los Paralímpicos, de acuerdo a las nuevas normas Leeper tenía que reducir el tamaño de sus prótesis.

"Con esas prótesis gané las medallas que gané y conseguí los récords que conseguí. No podía cambiarlas de la noche a la mañana", señaló.

Asiáticos y caucásicos

Uno de los argumentos que Leeper utilizó en su argumentación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo fue que los estándares que habían tomado como base para determinar la regla MASH estaban basados en mediciones hechas con atletas blancos y asiáticos.

Y ninguno de origen africano.

"Esta regla es discriminatoria para los atletas paralímpicos negros. Se deben incluir las mediciones de los atletas negros", anota.

Sin embargo, el World Athletics afirma que la regla MASH no es discriminatoria.

El tribunal deportivo decidió que las prótesis que Leeper utiliza para correr, de acuerdo a las nuevos parámetros, le dan una ventaja competitiva, por lo que no puede participar en ningún evento organizado por el World Athletics (eso incluye los Juegos Olímpicos y Paralímpicos).

Los expertos difieren sobre si la decisión es acertada o no.

"La regla MASH es muy buena para determinar estos estándares de competencia. No es perfecta, por una razón: siempre va a existir una variable, pero no es significativa en este caso", le dijo a la BBC Peter Weyand, profesor de biomecánica de la Universidad SMU.

"Y está claro que cuanto más largas sean tus piernas, más ventajas vas a tener en una carrera atlética", agregó.

Por su parte, Alena Grabowski, profesora de la Universidad de Colorado Boulder y que trabajó con Leeper, cree que la medida es injusta.

"Si vas a hacer una regla para estandarizar el uso de prótesis en el atletismo se debe incluir un amplio rango de razas. Eso es muy importante", señala la académica.

"En nuestras mediciones no hemos encontrado que la altura tenga una influencia directa en la velocidad de los atletas, por lo que no debería ser un problema", añade.

Ante la decisión del Tribunal de Arbitraje, para poder competir en los próximos Juegos Olímpicos (París, 2024), Leeper comenzó a entrenar con unas prótesis más cortas.

"Estoy reentrenando mi cuerpo a los 31 años. Espero poder llegar en buena forma para París. Pero sé que va a ser difícil", concluyó el atleta.

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