El exdelantero inglés Gary Lineker, goleador del Mundial de México 86 y presentador del programa de la BBC Match Of The Day, le dedicó unas emotivas palabras a Lionel Messi.
De su conversación con el periodista de BBC Sport Chris Bevan en Doha, Qatar, nació esta columna del exfutbolista que también militó en el Barcelona:
La historia de Lionel Messi en la Copa del Mundo está a punto de finalizar, pero, sin importar cómo termine, sé que sin él las cosas no se disfrutarán tanto.
Pase lo que pase en la final del domingo, que será su último partido en este escenario mundial, las actuaciones de Messi en Qatar han cimentado su lugar en los corazones de los fanáticos del fútbol de todo el mundo.
Hubo un momento hermoso después de la victoria de Argentina sobre Croacia en semifinales: una reportera le dijo a Messi que ha dejado su huella en la vida de todos, y eso es más importante que el resultado contra Francia y que ganar su primera Copa del Mundo.
Ella tenía toda la razón. La gente siempre me critica por lo mucho que hablo de Messi, pero no me disculpo por eso, y nunca lo haré, porque verlo me ha dado mucha alegría, de hecho, me ha dado casi dos décadas de placer absoluto.
Ahora tiene 35 años y no nos queda mucho de él, así que saboreemos cada segundo.
No es solo sobre sus goles y sus asistencias
Messi ha jugado seis partidos en este Mundial y ha sido el jugador del partido en cuatro de ellos.
Pero no son solo sus cinco goles o sus tres asistencias los que le han hecho destacar en este torneo. Son las pequeñas cosas que hace, como cuando está atrapado por tres o cuatro jugadores y piensas, bueno, no saldrá.
¡Pero lo consigue! Y pasa repetidamente.
He dicho muchas veces que lo considero el mejor jugador de la historia, y nunca lo he atribuido únicamente a sus estadísticas de goles anotados, por asombrosas que sean. Me basó en su visión, su conciencia y su capacidad de tomar decisiones.
Realmente parece que juega como si, al mismo tiempo, estuviera viendo el partido desde arriba, pero ni siquiera eso le hace justicia a su genialidad.
Cada vez que ha jugado en esta Copa del Mundo, la multitud no puede quitarle los ojos de encima: tan pronto como recibe el balón, todo el estadio colectivamente contiene la respiración. Se ponen de pie y esperan su magia, y él siempre ha cumplido.
Ha habido tantos momentos asombrosos, como su brillante regate y pase de precisión para preparar un gol contra los holandeses, o el primer toque y remate, ambos perfectos, para anotar contra México, momento que cambió la suerte de Argentina en este torneo.
Luego estuvo su increíble asistencia a Julián Álvarez en la semifinal, cuando le dio la vuelta a Josko Gvardiol y lo dejó completamente desconcertado.
Te quedas pensando 'wow' y preguntándote cómo Messi puede hacerle eso a uno de los defensores más fuertes y rápidos del mundo, pero además, inmediatamente después, ya está pensando en lo que viene y elige a Álvarez.
Y te quedas preguntándote ¿cómo diablos lo vio?.
El factor "wow" es lo que cuenta
Messi ha demostrado durante muchos años que es un jugador realmente extraordinario, pero creo que incluso si únicamente lo hubieses visto en este torneo, te darías cuenta de que es especial y mejor que nadie en el juego moderno.
Cuando hacemos comparaciones como esas, a veces nos quedamos un poco atrapados en los goles, lo cual es genial para mí porque me hace parecer mejor jugador de lo que era.
Si ese fuera el criterio, sería un poco mejor que Diego Maradona, lo que obviamente es absurdo porque él prácticamente jugaba un deporte diferente.
Lo mismo ocurre ahora con el debate Messi versus Cristiano Ronaldo. Los números de los dos son bastante similares, en cuanto a goles, pero diría que Messi tiene el mayor factor 'wow'.
Ronaldo también lo tiene cuando marca un gran gol, y Kylian Mbappé es lo mismo con sus ráfagas explosivas de ritmo, pero ninguno de los dos puede hacer las cosas que Messi consigue.
Messi se impondrá a cuatro o cinco hombres en un espacio diminuto y avanzará unos cuatro metros o verá un pase que a nadie se le ocurrió y entregará el balón a su compañero de manera perfecta.
Todo eso lo ha hecho en este torneo, como lo ha hecho durante toda su carrera.
Algunas personas se sorprendieron por su actuación en Qatar porque pensaron que había tenido problemas en el Paris St-Germain, pero no es el caso.
Veo todos los partidos del PSG, porque me encanta ver jugar a Messi, y esta temporada ha sido increíblemente brillante, por lo que llegó a esta Copa del Mundo en una condición absolutamente fantástica.
Ya no tiene ese estallido de aceleración que tenía en su punto más alto, en su plenitud, pero todavía tiene su habilidad natural, el tipo de talento en bruto que es difícil de comprender para nosotros, el resto de seres humanos, y también ha conservado el increíble impulso y determinación que lo ha mantenido en la cima durante tanto tiempo.
Por qué Argentina en 2022 se parece mucho a la de 1986
Una de las cosas que hace a Messi único como jugador es que lo ves alejarse de la acción y pararse en áreas donde, por un tiempo, no recibe el balón.
Te preguntas qué está haciendo: ¿está evaluando todo lo que está pasando y resolviendo las posiciones de todos o simplemente está descansando?
Siempre lo ha hecho, pero sucede mucho más ahora que durante sus días con Pep Guardiola en el Barcelona, cuando era más activo presionando al rival.
Está claro que Argentina ha encontrado una manera de jugar que le permite elegir sus momentos en un torneo tan compacto, y me recuerda mucho a la forma en que funcionaba el equipo argentino que ganó la Copa del Mundo de 1986.
Era un equipo muy duro e intransigente con gente como Oscar Ruggeri y José Luis Brown en la parte de atrás, y Julio Olarticoechea y Jorge Burruchaga en el centro del campo. Pero también contaba con un gran delantero y un hombre excepcionalmente inteligente, Jorge Valdano.
Del mismo modo, esta selección de Argentina de 2022 le hace honor al trabajo en equipo, sin muchos otros jugadores genuinamente de clase mundial, pero sí con un delantero central brillante, gracias al ascenso de Álvarez.
Y pueden confiar en la genialidad de Messi, por supuesto, tal como hizo Argentina con Maradona antes que él, y obviamente hay muchas similitudes entre ellos dos.
La longevidad es un factor
Siempre es divertido hablar sobre quién es el mejor jugador de todos los tiempos porque todos tenemos una opinión diferente, pero creo que solo puedes tener hacer un juicio en tu propia vida y por lo que has visto.
No puedo contar a Pelé, solo porque realmente no lo vi jugar, aparte de cuando tenía nueve años y jugó en la Copa del Mundo de 1970, por lo que Maradona es el único otro candidato para mí.
Es notable que los dos mejores jugadores de todos los tiempos, bueno, durante mi existencia, sean del mismo país, ambos zurdos, ambos pequeños, y ambos regateadores que hacen todo este tipo de cosas diferentes e increíbles.
Siempre es difícil comparar jugadores de diferentes generaciones porque el juego cambia mucho; por ejemplo, a Maradona lo pateaban constantemente y también jugaba en algunas canchas horribles.
Mientras estaba en el Barcelona, jugué con él para un equipo del Resto del mundo en Wembley, Londres, en 1987, como parte de las celebraciones del centenario de la Liga Premier. Todos se quedaron boquiabiertos cuando entró en nuestro camerino; todos estábamos asombrados con él.
Cuando salimos para nuestro calentamiento, Maradona tomó una pelota e hizo malabarismos con ella hasta la línea media y eso fue antes de que la pateara a unos 45 metros en el aire, y cuando bajó, la chutó de nuevo.
Lo hizo unas 12 veces y apenas se movía. Recuerdo que se lo conté a los otros jugadores del Barça cuando volví a España y todos lo probamos. Lo mejor que alguien pudo hacer fue tres veces, con un sprint masivo al final.
Al igual que Messi, tenía un talento asombroso y, en muchos sentidos, ambos son muy parecidos, pero hay que recordar que Maradona estuvo en su mejor momento durante quizás solo siete años debido a sus problemas fuera de la cancha.
La longevidad tiene que incluirse en tu resumen general de quién es el mejor, por lo que, dado el éxito que ha tenido a nivel de club y, más recientemente, a nivel internacional, es difícil poner a alguien por encima de Messi en este momento.
Una de las razones por las que creo que está jugando tan bien en Qatar es porque ya ganó un trofeo con Argentina, la Copa América 2021, que parece haberle quitado el peso de encima con las expectativas en casa.
Todavía quiere ganar una Copa del Mundo, por supuesto, y no puedo pensar en una mejor manera de terminar este torneo.