El Barcelona empató sin goles ante el Benfica, este martes en la quinta jornada de la Liga de Campeones, y se jugará el pase a octavos en la última fecha, en la cancha del Bayern Múnich, que ya tiene asegurada la primera plaza del grupo E.
La ecuación era sencilla para el Barcelona: ganar al Benfica y clasificar como segundo o jugárselo todo en la última jornada en el estadio del intocable ogro alemán, con un ojo puesto en el duelo entre el equipo portugués y el Dynamo Kiev, eliminado tras cuatro derrotas y un empate.
El Barcelona tiene siete puntos y el Benfica cinco. Si los azulgranas ganan en el Allianz Arena, no tendrán que mirar a Lisboa. Otro resultado le obliga a sacar la calculadora.
Ganador de cuatro 'Orejonas' como jugador, Xavi debutó en el banquillo azulgrana en Champions en una noche complicada. Buen juego en la primera parte y ganas en la recta final, pero la falta de gol penalizó a los azulgranas.
- Sin pólvora -
Bajo un aguacero, el Barcelona lo hizo todo bien en la primera media hora excepto el gol. Con una defensa adelantada que favorecía la presión alta, ahogó al Benfica en su área y empezó a encadenar ocasiones.
Entre ellas, un disparo cruzado del austriaco de 18 años Yusuf Demir (8), titular como carrilero izquierdo, otro que parecía infallable de Gavi desde casi el área pequeña (26) y un tercero demasiado centrado de Jordi Alba (28).
Sin pegada llegaron los sustos. El Benfica tuvo el 1-0 sin hacer prácticamente nada.
Un balón al área lo remató a bocajarro de cabeza el ucraniano Roman Yaremchuk y apareció providencial el arquero Marc-André Ter Stegen (34).
En el córner el internacional argentino Nico Otamendi se sacó un trallazo a la red, pero el árbitro invalidó la acción porque en su trayectoria el balón había salido y entrado del campo.
A pesar del sofocón el Barcelona no le perdió la cara al partido y Demir se topó con la cruceta (42) en un disparo de zurda con rosca que trasladó a los espectadores a las mejores acciones de Lionel Messi.
- Dembele trae esperanza -
Como ya le ocurrió el sábado en el sufrido triunfo 1-0 ante el Espanyol, en el debut de Xavi, el Barcelona se fue difuminando en la segunda parte.
Le faltaba frescura física para sostener la presión y la responsabilidad ofensiva la seguían tomando Gavi y Nico, de 17 y 19 años, demasiado para dos chicos que dan sus primeros pasos.
El veterano técnico del Benfica Jorge Jesus olió la oportunidad de hacer daño y a la hora de juego dio entrada al prometedor atacante uruguayo de 22 años Darwin Núñez.
Sin haber sumado una ocasión en la segunda parte, Xavi dio entrada a Ousmane Dembele (66), providencial entre lesión y lesión a principios de noviembre en el vital triunfo en Kiev (1-0).
El francés se lanzó inmediatamente al regate. Desbordó y sirvió para Frenkie De Jong y su cabezazo lo sacó en una gran parada el arquero griego Odisseas Vlachodimos (68).
En el 83 Ronald Araujo llegó a celebrar el gol que daba el pase a octavos, pero su acción fue invalidada por fuera de juego.
Como metáfora del triste momento azulgrana, el defensa azulgrana se lesionó al tirarse al suelo festejando y fue sustituido.
Y en la prolongación (90+3) llegó el milagro para el Barça. En una contra el suizo Haris Seferovic la picó fuera con todo a favor para batir a Ter Stegen.