El ex delantero brasileño Adriano, quien recientemente recibió el anuncio de que será incluido en el Salón de la Fama del Maracaná, repasó algunos momentos de su carrera, incluyendo aquellos desenfrenados días como jugador del Flamengo.

En una carta publicada en The Players Tribune, el ex Inter de Milán reveló acerca de ese periodo en el “Mengão”: “Te diré la verdad sobre ese equipo. A veces íbamos a los entrenamientos no por el fútbol, sino sólo por los tragos de después. Tan pronto como nos despedían del entrenamiento, hora de la fiesta”.

El “Emperador” también contó que uno de los momentos que marcó un quiebre en su carrera fue la muerte de su padre, en agosto de 2004, cuando jugaba en el Inter. “Después de ese día, mi amor por el fútbol nunca volvió a ser el mismo”, confesó.

“A él le encantaba el fútbol. Cuando yo jugaba, jugaba para mi familia. Entonces, cuando murió mi padre, el fútbol nunca volvió a ser lo mismo. Me deprimí tanto, empecé a beber mucho. Realmente no quería entrenar. No tuvo nada que ver con el Inter. Sólo quería ir a mi casa”, añadió.

“Todo había terminado para mí, físicamente. Puedes operarte, rehabilitarte e intentar seguir adelante, pero nunca volverás a ser el mismo. Mi explosividad se había ido. Se me acabó el equilibrio. Todavía camino cojeando. Todavía tengo un agujero en el tobillo”, cerro al respecto.

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