Un aplaudido gesto se vivió el último fin de semana en el fútbol asiático cuando una jugadora, de origen musulmán, fue ayudada por sus rivales, luego que se le cayera el Hiyab, que le cubre el pelo por motivos religiosos.
Se estaba disputando un partido entre el Shabab Al Ordon, de origen musulmán, y el Arab Orthodox, de religión cristiana ortodoxa, cuando una de las jugadoras musulmanas se golpeó con una rival y se le movió de su lugar el velo que le cubre la cabeza.
La mujer de inmediato se agachó para acomodar el Hiyab y fue ayudada por tres rivales que, rápidamente, rodearon a la jugadora y llamaron a una cuarta, para proteger por todos los sectores a la futbolista.
La norma musulmana dice que las mujeres no pueden mostrar su cabeza en presencia de hombres que no sean sus familiares, e incluso algunos países han impuestos castigos públicos para las mujeres que lo hagan.
Por eso, la acción fue aplaudida por el público presente en el estadio durante la disputa del Campeonato Femenino de la Federación de futbol de Asia Occidental, y también rápidamente se viralizó a través de redes sociales.
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