Tigres de México sufrió para clasificar a los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf y sólo un gol de su arquero, al cuarto minuto de descuento, le dio el pasaje para estar entre los cuatro mejores de la competencia que reúne a los mejores equipos de Norteamérica y Centroamérica.
El equipo que tuvo a Eduardo Vargas en la banca en los primeros minutos había perdido por 2 a 1 ante el Alianza Fútbol Club de El Salvador en el partido de ida, por lo que necesitaba una victoria por dos goles para avanzar de forma directa a la siguiente fase.
Todo parecía encaminado temprano para el club de Monterrey que se puso en ventaja 3 a 0 a los 23 minutos de partido con un gol del ecuatoriano Enner Valencia y dos del francés André Pierre Gignac. Sin embargo, dos descuentos de Juan Carlos Portillo, también en el primer tiempo, complicaron al equipo regiomontano.
El 3 a 2 a favor no le servía a Tigres por lo que salió a buscar el gol que les diera la clasificación y por eso Vargas entró a la cancha a los 25 minutos del segundo tiempo.
Pese a los intentos el gol no llegaba y cuando la eliminación estaba casi sellada un tiro libre cerca del área rival, en los descuentos del partido, parecía la única esperanza para el club universitario.
El portero argentino Nahuel Guzmán subió a buscar el cabezazo que los clasificara a la siguiente ronda y fue precisamente él quien conectó el centro servido por el delantero chileno. Guzmán entró sin marca y convirtió en gol su certero cabezazo que dejó a Tigres en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
