Reuters
“No soy la próxima Usain Bolt o Michael Phelps. Soy la primera Simone Biles“. Esas fueron las palabras de la gimnasta estadounidense que, además de coronarse como la nueva campeona olímpica del evento general (all-around) individual de la gimnasia artística, dejó claro que por mucho tiempo se hablará de su ejecución y talento
Y es que, al igual que Bolt y Phelps, Biles marcó un precedente en el deporte. Repasemos:
Bolt es un atleta jamaicano, especialista en pruebas de velocidad, que cuenta con once títulos mundiales, seis olímpicos y es catalogado como el hombre “más rápido del mundo”.
Phelps, atleta destacado en el deporte de la natación, es el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con un total de 25 medallas.
Biles es la única gimnasta en ser campeona del mundo general individual en tres ocasiones consecutivas (2013, 2014 y 2015), además culminó las Olimpiadas de Río 2016 con dos medallas de oro. Su potencial y el alto nivel de dificultad en sus ejercicios es tanto que, al día de hoy, existe un salto que ya lleva su nombre.
Es por eso que, durante una entrevista con el portal Sporting News, una periodista le preguntó si se consideraba la nueva Usain Bolt o la nueva Michael Phelps. Pero ella dejó claro que las comparaciones no hacen falta: “No soy la próxima Usain Bolt o Michael Phelps. Soy la primera Simone Biles”.
Luego de esto, la nueva campeona Olímpica de 19 años agregó: “No me siento como una estrella… Soy la misma Simone, solo que con dos medallas más. Siento que he hecho mi trabajo”.
