AFP

Los jugadores fiyianos de rugby seven lograron este jueves la primera medalla olímpica de su historia al ganar el oro en Río 2016, tras aplastar en la final a Gran Bretaña por 43-7.

El equipo masculino de rugby seven de Fiyi, gran favorito de esta competición incluida por primera vez en el programa olímpico, al ser el número uno del mundo, estaba sometido a una inmensa presión, pero pudo soportarla.

Sesenta años después de haber enviado a sus primeros deportistas a los Juegos de Melbourne, el archipiélago de unos 900 mil habitantes consiguió por fin entrar en la historia olímpica.

La tercera plaza fue para Sudáfrica, que se impuso a Japón por 54-14, mientras que Argentina terminó quinta, al derrotar a Nueva Zelanda por 17-14, y España décima al caer en el último partido contra Estados Unidos (24-12).

Irónicamente, ese triunfo fiyiano se debe en parte a un inglés, Ben Ryan, al mando durante seis años de la selección de Seven de su país antes de aterrizar en 2013 en Oceanía.

Los jugadores de Fiyi reciben la medalla de oro en Río 2016. (Foto: Reuters)

Ryan derrotó a sus compatriotas en la final, después de haber obrado el milagro construyendo este potente equipo.

A su disposición, jugadores fuera de lo común, que supo rentabilizar pese a tener medios financieros muy limitados e infraestructuras precarias.

Héroe en Fiyi, Ryan supo optimizar todo el potencial de sus jugadores y los recursos a disposición, aportando rigor y profesionalismo en el marco del equipo, para colocar al país en la cima del rugby seven.

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