El Ministerio de Trabajo alemán desea que los futbolistas lleven mascarillas para protegerse contra el nuevo coronavirus si el gobierno de Angela Merkel autoriza una reanudación del campeonato nacional en mayo. La medida podría involucrar al chileno Charles Aránguiz, que juga en el Bayer Leverkusen.
La Liga Alemana de Fútbol (DFL) confirmó el jueves que esta preparada para retomar la Bundesliga desde el 9 de mayo, sin espectadores en la grada pero respetando una serie de medidas estrictas de higiene.
La decisión final corresponde a la canciller Merkel y a los presidentes de las regiones (Länder), que deben hablar de ello el jueves de la próxima semana. En ese contexto, según la revista Spiegel, el Ministerio federal de Trabajo ha elaborado directivas de seguridad, recomendando a los jugadores que lleven una mascarilla "que no se desplace durante las carreras, los remates de cabeza y los duelos".
"Si las mascarillas se mueven, el juego debe pararse inmediatamente", según ese proyecto, que defiende igualmente que las mascarillas sean "reemplazadas cada quince minutos como máximo" ya que el esfuerzo intenso hará que pronto estén humedecidas.
Estas recomendaciones hacen que el médico de la selección de Alemania, miembro del grupo de trabajo encargado de preparar el regreso de la Bundesliga, sea escéptico: "Si los futbolistas jugaran con mascarillas no creo que se aceptara".
Para el director deportivo del RB Leipzig, Markus Kroesche, en declaraciones a Bild, los jugadores podrían "quizás esprintar una vez con una mascarilla, pero no varias veces", estimando que la idea no puede llevarse a la práctica.
Otra propuesta del Ministerio es que cada equipo esté aislado en cuarentena en un hotel para las nueve jornadas que quedan por jugar esta temporada, con la esperanza de poder acabar el torneo el 30 de junio.
"Personalmente, vería muy difícil pasar las próximas semanas en un hotel y no poder ver a mi familia", reaccionó el defensa del Eintracht Fráncfort Danny Da Costa. Para el atacante del Bayern de Múnich Thomas Müller, por contra, "es evidente que el fútbol se sometería a casi todas las reglas necesarias para jugar", según declaró a la revista Sport Bild.
