Alexander Zverev se transformó en el flamante campeón del Masters de Londres tras vencer de forma inapelable a Novak Djokovic en la gran final.
El joven tenista -de tan sólo 21 años- fue ampliamente superior a "Nole" y lo derrotó en dos sets por parciales de 6-4 y 6-3.
Pero si hubo un hecho que llamó la atención y reflejó la humildad del alemán fue su celebración; el joven se juntó con su madre, la saludó con un beso y ella le retribuyó el cariño alegremente.
¿Lo particular? La mujer ingresó a la cancha con un bolso de mano que contenía a su mascota, un pequeño cachorro negro llamado Lovik, al que besó por un breve y entrañable momento.
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