Uno de los mejores puntos de la historia del dobles en el tenis se vivió en la jornada de martes en el Grand Slam de Wimbledon. En el torneo de exhibición de veteranas se jugaba el duelo que tuvo un punto, en el segundo set, en el que se produjeron 26 golpes y un intercambio de voleas en la red que deslumbró a los espectadores y dejó a dos jugadores extenuadas en el pasto.
La estadounidense Martina Navratilova, de 62 años, jugó junto a la zimbauense Cara Black, de 40 años, y enfrentaban a la española Arantxa Sánchez, de 47, y la inglesa Anne Keothavong, de 25.
Black y Navratilova habían ganado el primer set y estaban en ventaja en el segundo por 4 a 3 y el saque a su favor. Fue la zimbauense quien ejecutó el servicio en el punto que está dando la vuelta al mundo y que tuvo intercambios, tanto como de fondo de cancha, como a la altura de la red.
Fue la estadounidense de 62 años quien ejecutó el golpe que complicó a Sánchez, quien terminó respondiendo la pelota larga y caída sobre el césped agotada por el intercambio. Navratilova también se dejó caer sobre la cancha mientras el público aplaudía el punto.