Juntar el fanatismo por el fútbol americano universitario y la Nascar es una poderosa fórmula, especialmente a la hora de facturar dólares. Y con eso en mente, en el autódromo de Bristol, uno de los más tradicionales de la popular categoría de carreras en EEUU, firmó con el equipo de Tennessee para que jugara de local uno de los partidos de la actual temporada.

El encuentro se realizó el sábado 10 de septiembre. Los “Voluntarios” dejaron su casa en Knoxville y viajaron casi 200 kilómetros al noreste para medirse contra Virginia Tech, en Bristol.

A los organizadores les llevó 19 días en transformar el centro del autódromo en una cancha de fútbol americano, ocho de esas jornadas dedicadas especialmente a instalar el pasto artificial.

El autódromo de Bristol se transformó en un estadio de fútbol americano (Foto: Reuters).

 

Tennessee y Virginia Tech son equipos muy populares, y como el autódromo está ubicado justo en la frontera de ambos estados, no fue complicado llenar la capacidad del estadio y lograr un record para el fútbol americano, profesional de la NFL o universitario: 156.990 personas en las tribunas.

El máximo registro de la NFL es de 105 mil espectadores, conseguido en 2009 en el nuevo estadio de Dallas, para un duelo entre Cowboys y Giants. En el caso del fútbol americano universitario el record era de 2013, cuando más de 115 mil hinchas en el estadio de la Universidad de Michigan vieron el partido del equipo local ante Notre Dame.

Gracias a esta asistencia de público, cada equipo universitario –todos amateurs que no le pagan a sus jugadores- más de US$ 4 millones. Tennessee venció a Virginia Tech 45-24.

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