Una particular anécdota se vivió este lunes en el Abierto de Madrid, específicamente en el duelo entre el español Feliciano López (23° ATP) y el argentino Leonardo Mayer (42°).

Un murciélago sobrevolaba la cancha y terminó posándose sobre la arcilla, por lo que el partido tuvo que detenerse, tal como se aprecia en el video que publicó Marca.

Tuvo que ir el propio Mayer a retirar al mamífero volador, tirándole la toalla encima antes de tomarlo con su mano. 

Buena decisión del argentino, pues en 2009 su compatriota Emanuel Ginóbili tuvo que ponerse ocho inyecciones de la vacuna antirrábica tras derribar de un manotazo y agarrar después a un murciélago que se metió en la cancha de los Spurs.

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