El siete veces campeón del mundo, Michael Schumacher, sufrió un grave accidente en 2013 mientras esquiaba junto a su hijo en los Alpes franceses. El piloto perdió el control y chocó contra una roca que le golpeó el cráneo.
Esta lesión lo tuvo en coma varios meses y el panorama en ese entonces no era muy alentador, sin embargo, el "Kaiser" logró despertar y desde ese momento ha comenzado su largo proceso de recuperación, el cual realiza en su mansión en Gland, Suiza.
A comienzos de 2015, el medio deportivo As publicó un artículo en donde contaba algunos detalles de los cuidados médicos que estaba recibiendo el piloto, además de mencionar un episodio que parecía bastante alentador en la mejora de Schumacher.
La causa del llanto son las emociones y más allá de toda poesía, lo cierto es que no son sino pura química física que se produce cuando el cerebro percibe un determinado estado de ánimo y esa información inicia un viaje por el sistema nervioso parasimpático que controla las lágrimas.
Esto indicaba que su cerebro comenzaba a funcionar de nuevo, sin embargo, meses más tarde según informaron los principales medios deportivos europeos, el deportista no podría caminar y su grado de conciencia es restringido.
"Sigue sin poder hablar y estaría pesando menos de 45 kilos", publicó Daily Express, citando una fuente cercana a la familia.
