"Nunca hubo dudas de que iba a ganar ésta. Soy el número uno", fue lo que dijo Usain Bolt después de su contundente victoria sobre Justin Gatlin en la final de los 200 metros planos en los Mundiales de Atletismo de Pekín 2015.

Fue su décima medalla de oro en los mundiales, pero hubo algo diferente en ésta en comparación con las anteriores, donde Bolt cementaba sus victorias con un demoledor remate.

Entonces, ¿dónde estuvo la clave de la exhibición de Bolt?

La respuesta la dio a la BBC una de las leyendas del atletismo y plusmarquista mundial de los 400 metros planos, el estadounidense Michael Johnson, quien también tuvo el récord de 200 metros durante 12 años hasta que Bolt lo superó en 2008.

No fue el más rápido en la salida, pero la clave no estuvo en la reacción, sino en la curva, en lo tanto que se exigió en esta fase inicial. Él la utilizó para su ventaja y puso mucha presión a sus rivales.

Mira la diferencia, la distancia que logró establecer, no sólo sobre Justin Gatlin sino sobre todos los demás. Puso tanta presión sobre el resto que ganó la carrera en los primeros 100 metros.

Bolt implementó una estrategia perfecta de hacer todo el trabajo en los primeros 100 metros, en la curva, y retó a todos, especialmente a Justin Gatlin, a que lo atraparan.

Se ve claramente la distancia que logró establecer en la primera mitad de la carrera. A partir de allí Gatlin tenía que recortar esa diferencia contra el mejor velocista que jamás haya existido.

Aquí se demuestra exactamente cuál es la mayor ventaja de Bolt sobre el resto. Vemos como él y Gatlin pisan al mismo tiempo...

... si ves el siguiente paso verás que Gatlin pisa y Bolt todavía no lo hace. Él lo hace varios centímetros más adelante.

Es esa inmensa zancada la que marca la diferencia y la relación entre la zancada y la frecuencia es todo lo que se necesita. Se trata de la distancia que logra recorrer con cada zancada ya que no hay diferencia de frecuencia con respecto a Justin Gatlin.

Bolt mantuvo su ritmo y zancada y Gatlin tuvo problemas para mantenerse en contacto. En la línea de meta vemos como incluso Bolt aumentó la diferencia.

Todo el trabajo estuvo en esos primeros 100 metros, una estrategia perfecta, muy bien ejecutada.

MICHAEL JOHNSON

Jonhson fue la gran sensación del atletismo en la década del 90. Su explosión en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 fue similar al impacto que tuvo Usain Bolt en Pekín en 2008.

En Atlanta, Johnson se convirtió en el primer atleta masculino en ganar las las medallas de oro en los 200 y 400 metros planos, batiendo el récord del mundo en la primera de ellas y el olímpico en la segunda.

Su marca en los 200 metros planos fue superada por Bolt, pero todavía posee el récord que estableció en los 400 metros planos en los Mundiales de Sevilla en 1999: 43,18 segundos.

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