AFP
Las entradas para ver el duelo entre Los Angeles Lakers y Utah Jazz la noche del miércoles han alcanzado una media de 971 dólares (más de $650.000), algo inusual para un partido de temporada regular, pero justificado con el plato fuerte de la despedida de las canchas del legendario Kobe Bryant.
El último partido de Kobe en una cancha de la NBA se ha convertido en un fenómeno mediático y de comercial y los Lakers prometen una gran fiesta para despedir a su astro, que en 20 años con el club angelino le dio cinco campeonatos.
"El partido va a ser una mezcla de zoo y de circo. Será algo sin precedentes", aseguró a Los Angeles Times John Black, el jefe de prensa de los Lakers.
No importa que el equipo sea el segundo peor de toda la Liga en la temporada, con sólo 16 victorias en 81 partidos, ni que por tercer año consecutivo se quede fuera de los playoffs. El plato fuerte de la noche será Kobe Bryant, y todos quieren llevarse la imagen de su adiós a las canchas.
Según los Lakers, pese a lo estratosférico de los precios, las entradas ya están completamente agotadas, y casi 1.000 periodistas de prensa escrita, radio y televisión aspiran a cubrir el evento.
"Puede que la cifra sea mayor que las finales de la NBA, y que se agoten las 600 plazas del Staples Center para la prensa", dijo Black.
Los Lakers anunciaron que en la gran fiesta estarán presentes muchos de los ex compañeros de equipo de Kobe, desde su némesis Shaquille O'Neal, con el que ganó tres anillos de la NBA, hasta Robert Horry, Ron Harper, Rick Fox y otros 30 ex jugadores del club angelino.
Los del Jazz no le regalarán la noche a Bryant, pues están urgidos de un triunfo que les asegure un puesto en los playoffs, que disputan en dura lucha con los Houston Rockets.
Ambos equipos tienen igual récord de 40-41, pero los Rockets mantienen el octavo boleto por haber ganado la serie particular entre ambos.