AFP

Más vale tarde que nunca. La nueva línea del metro de Río abrirá al público este lunes, cuatro días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos.

Y será crucial durante los 17 días de competición para trasladar a miles de espectadores entre los barrios de Ipanema y Barra de Tijuca, centro neurálgico del gran evento deportivo.

Después de meses de atrasos, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, inauguró la Línea 4 este sábado junto a las autoridades de Río.

"A partir del 5 (de agosto) Río de Janeiro pasa a ser la capital del mundo y todo el mundo le dará un aplauso", indicó el mandatario interino en la ceremonia de inauguración, junto al presidente del COI, Thomas Bach, y la presidenta de la comisión de coordinación para los Juegos, Nawal El Moutawakel.

La movilidad era una de las principales preocupaciones de la organización de los Juegos. Y no era para menos. Río de Janeiro tuvo que modernizar su sistema de transporte, hasta hace poco desbordado, vetusto y obsoleto.

Se creó un tranvía eléctrico en el centro y se pusieron en marcha varias líneas de autobuses articulados por carriles exclusivos (BRT).

A pesar de que la posibilidad de que el metro no estuviera listo era alta, finalmente operará y aunque el sistema no es perfecto, es suficiente para los Juegos Olímpicos.

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