Lima abre este viernes los XVIII Juegos Panamericanos, el mayor evento deportivo en la milenaria historia de Perú en el que se otorgarán boletos en 21 deportes para los Olímpicos de Tokio 2020, lo que constituye un récord.
La llama panamericana será encendida en el Estadio Nacional en una ceremonia programada para las 20:00 horas de nuestro país, en la que será escenificado un ritual inca ante 50.000 espectadores. La antorcha llegará al coliseo tras recorrer durante 23 días diferentes regiones del país, desde la ciudadela inca de Machu Picchu.
Durante la ceremonia, que se espera dure unos 110 minutos, se presentarán el tenor peruano Juan Diego Flores y el puertorriqueño Luis Fonsi.
“Somos 41 países que estamos acá representados por sus deportistas, representados por sus dirigentes, representados por sus periodistas, representados por todos los que vienen a visitarnos, los padres de familia que vienen a ver competir a sus hijos", dijo el presidente del Comité Organizador, Carlos Neuhaus.
"Los Panamericanos son la gran oportunidad para unir a las culturas de las Américas", agregó Neuhaus al inaugurar una exposición sobre Perú en el Centro de Prensa de los Juegos, en los que se anticipa una lucha sin cuartel entre Brasil, Cuba y Canadá por el segundo lugar, sin posibilidad de superar al líder histórico, Estados Unidos.
El miércoles comenzaron las competencias de voleibol playa y balonmano, a pesar de que los Juegos no han sido abiertos oficialmente.
Para atraer a las mejores estrellas deportivas del continente, 21 disciplinas serán clasificatorias a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En Toronto 2015 solo fueron 12.
Cuba, por primera vez desde 1971, llega a unos Panamericanos sin ser la segunda potencia continental, condición que perdió en Toronto 2015 al terminar en el cuarto puesto, por debajo del anfitrión Canadá y de Brasil.
Con 1.948 oros acumulados desde 1951, Estados Unidos parece insuperable en esta justa, que culminará el 11 de agosto y en la que competirán 6.680 atletas de 41 países y territorios de toda América.
Estados Unidos llega con el veterano velocista Justin Gatlin (37 años), actual campeón mundial de los 100 metros (Londres 2017), campeón olímpico en Atenas 2004 y dos veces suspendido por dopaje. Competirá en el relevo 4x100 junto a Cravon Gillespie, Justin Robinson y Kenny Bednarek.
Los limeños podrán asistir a competencias en 61 disciplinas y 39 deportes, desde equitación al surf, en 21 sedes de Lima y del vecino puerto del Callao.
"Los Panamericanos no solamente son un evento deportivo, sino también son una gran oportunidad para que nosotros como peruanos nos sintamos orgullosos de nuestra herencia histórica, cultural, gastronómica", dijo el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez.
Se estima que unos 400 millones de personas verán por televisión la inauguración de los Panamericanos, la tercera competencia multideportiva más grande del mundo, sólo superada por los Juegos Olímpicos y los Juegos Asiáticos.
Ambiente festivo
Un ambiente festivo se apoderó de la ciudad, mientras carteles de bienvenida, figuras de animales en parques y murales de atletas dan testimonio de que los limeños se pusieron en modo Panamericanos.
El interés por el deporte ha crecido en Perú de la mano de su selección de fútbol que, al mando del argentino Ricardo Gareca, clasificó al Mundial de Rusia 2018, tras una ausencia de 36 años, y llegó a la final de la Copa América de Brasil-2019, por primera vez en 44 años.
El ambiente festivo se vio opacado por un voraz incendio que destruyó este jueves en la madrugada unas 200 casas en un barrio precario del Callao, puerto contiguo a Lima, una zona donde también hay algunos escenarios de los Panamericanos.
La mayor amenaza a los Juegos la constituye el tráfico vehicular de la antigua capital virreinal, de 10 millones de habitantes.
Lima tiene fama por el caos vial, lo que se suma a que algunos proyectos de autopistas urbanas quedaron demorados por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, que salpica a cuatro expresidentes peruanos.
Para impedir que los deportistas pierdan tiempo en embotellamientos de tránsito, las autoridades decretaron feriado desde el mediodía del viernes hasta al lunes y destinaron vías exclusivas para vehículos con delegaciones deportivas en avenidas de la capital.
Además, fue impuesta restricción vehicular por números de placa en horas punta de la mañana y la tarde para reducir el tráfico en 24%, y se hizo coincidir los Juegos con las vacaciones escolares de invierno.
Lima ha puesto a disposición de deportistas y turistas su hospitalidad y su famosa gastronomía, mientras restaurantes y hoteles sacan cuentas alegres ante la llegada de unos 175.000 visitantes extranjeros durante los Juegos, según el gobierno.
Para enfrentar la inseguridad, otro gran problema de Perú, las autoridades desplegaron a 10.000 policías y 3.000 soldados.
Unos 12.000 voluntarios colaboran en los Juegos dando información y otros servicios en los coliseos deportivos y en la Villa Panamericana, un complejo de siete torres de 20 pisos en el sur de la ciudad.