El volante colombiano Carlos Sánchez volvió a la titularidad el jueves en la victoria de su selección sobre Senegal, que le dio el paso a los “cafeteros” a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.
La “Roca” había sido expulsado en el debut de Colombia frente a Japón –a los tres minutos de juego– siendo apuntado como el responsable de la derrota, por el penal que cometió, y recibiendo incluso amenazas de muerte en su país.
Sin embargo, la caída ante los asiáticos (2-1) fue sólo el comienzo. Colombia ganó sus dos partidos siguientes, ante Polonia y Senegal, y se metió en la ronda de los 16 mejores. Por eso Sánchez hoy responde a quienes lo amenazaron.
“Ha sido un comienzo difícil para mí, recibí amenazas de muchas personas. Les mando un mensaje positivo, a esas personas seguramente hoy están festejando, y cada uno de los integrantes de la selección jamás van a hacer algo contraproducente, son circunstancias, cada vez el fútbol es más rápido, me pasó a mí y es la primera vez que me pasa. Mi mensaje es que solo es un partido de fútbol y vamos a dar lo mejor”, dijo el jugador de Espanyol a los medios.
Recordar que Sánchez desvió el balón con su brazo dentro del área cuando el partido apenas llevaba tres minutos, siendo expulsado y provocando el penal con que Japón abrió la cuenta para el 2-1 definitivo. Tras eso el jugador cayó en desgracia y comenzó a recibir amenazas de muerte.
Lo anterior hizo recordar el trágico episodio que protagonizó el defensa Andrés Escobar, quien fue asesinado por unos narcos en Medellín culpándolo por un autogol que había convertido semanas antes contra Estados Unidos en el Mundial de 1994.
