Jugar un Copa del Mundo hace que los nervios estén de punta casi 24/7, tanto para hinchas como para jugadores. Y es que el sueño de levantar el trofeo más codiciado del planeta no es un tema menor, por lo que suelen dar partidos de pierna fuerte y estrecho en marcador.
Por este motivo es que los destellos de genialidades marcan la diferencia en un partido, más aún, para pasar a la historia grande de los mundiales.
Así es como Chile, y el estadio Carlos Dittborn de Arica, aparecen como la sede en que se marcó el primer, y hasta la fecha, el único gol olímpico en la historia de la Copa del Mundo. Una diana en la que colaboró la descoordinación de la defensa y el portero.
El autor de la diana fue el colombiano Marcos Coll, en un partido complicado ante la potencia de la época: La Unión Soviética, y uno de los mejores porteros de la historia como lo fue Lev Yashin.
Así fue como por el sector izquierdo el cafetalero sacó un remate cerrado, donde la defensa no pudo despejar, dejando sin nada qué hacer a la "Araña Negra".
Un gol que aún no tiene comparación en un mundial, ya que la anotación del 3 de junio de 1962 sigue siendo el único gol olímpico de la historia en este tipo de torneos.
