El delantero argentino Lionel Messi negó "en forma terminante" los supuestos insultos contra el juez de línea durante el partido entre la "Albiceleste" y "La Roja" del pasado jueves por Clasificatorias.
El jugador de FC Barcelona envió una carta a la FIFA, que lo sancionó con cuatro partidos, expresando sus descargos para intentar reducir el castigo.
El medio argentino Olé tuvo acceso a dicha carta, donde la "Pulga" niega "en forma terminante haber ofendido al árbitro asistente 1 en el partido versus Chile, ni mucho menos que mi conducta encuadre dentro de lo normado por el art. 57 del Código Disciplinario de FIFA".
El delantero reconoció que sí hubo un diálogo con el asistente, "el cual al ser de nacionalidad brasileña y estar a escasos centímetros míos, entendía perfectamente lo que yo decía, a tal punto que hemos conversado de manera amigable sin que en ningún momento mis dichos hayan ofendido o injuriado al árbitro".
"Prueba esta situación que el asistente jamás llamó al árbitro principal ni siquiera para advertirle de mi conducta", añadió el futbolista en su carta.
Además sostiene que "si no hubiese entendido mis palabras pudo consultar con el veedor colombiano o con los otros árbitros. Si no lo hizo no fue porque no advirtió mi conducta sino porque entendió que la misma no merecía informa alguno".
Finalmente destaca que su conducta ha sido intachable, casi sin expulsiones a lo largo de su carrera.
"Mi postura está avalada por mi legajo de conducta, a lo largo de mi carrera, que es intachable no teniendo prácticamente expulsiones en todo el tiempo que me desempeño como jugador profesional de fútbol", afirma.