El Mundial de Rusia 2018 no solo ha significado una fiesta futbolística para todo el planeta, también ha sido un lugar de encuentro y fanatismo desenfrenado.
Sin embargo, hoy un abogado mexicano se roba las miradas en las calles rusas. Y es que llama la atención que en su cuello porte cuatro tarjetas de Fan ID.
Gilberto Martínez había soñado siempre con presenciar una Copa del Mundo y luego que México logró clasificar a Rusia 2018, junto a su esposa planificó un viaje.
Considerando a sus hijos Diego, de ocho años, y Mía, de seis, la familia había organizado todo para llegar a Rusia.
Pasajes aéreos, hospedaje y entradas para ver a México, a Argentina –donde nació su mujer- y a Brasil, eran parte del sueño que Gilberto Martínez quería compartir junto a su familia, de la cual Diego añoraba ver cómo Neymar y Messi desplegaban toda su calidad en el pasto ruso.
Sin embargo, el gran sueño de Gilberto se cayó de golpe. El 28 de abril de 2018, cuando su esposa Verónica y sus dos hijos, que viajaban en una minivan en Miami, fueron chocados por una camioneta 4x4.
El impacto fue tal que los tres integrantes de la familia fallecieron al instante.
Gilberto, destrozado por la tragedia, no quiso ahondar en detalles del accidente y, al poco tiempo, concurrió donde una psicóloga, quien lo instó a realizar el viaje de todas formas, a modo de homenaje.
En medio de las dudas, sobre si viajar a Rusia, recibió un mensaje. “Tu hijo va a ser el ángel que me ayude a volar”, decía el texto enviado por el arquero de la selección mexicana, Guillermo Ochoa.
Esto lo motivó a viajar. Imprimió los Fan ID y junto a dos amigos mandó a estampar unas poleras del combinado mexicano, donde se lee “Vero. Diego. Mía. Siempre conmigo”.
Hasta ahora, ha cumplido con todo el itinerario planificado. Vio el empate entre Argentina e Islandia, vio la victoria brasileña ante Costa Rica. Siempre con el sentimiento de estar cumpliendo el sueño de su hijo, de ver a Neymar y a Messi en cancha.
De momento, a Gilberto le quedan partidos por ver en esta Copa del Mundo, la cual está viendo junto a sus amigos.
Y hasta ahora solo son alegrías, pues México ha tenido un buen desempeño, pero probablemente a Gilberto no le importe tanto como el estar cumpliendo un sueño mientras lleva a su familia en su camiseta y, por supuesto, en sus pensamientos.
