Bélgica venció 2-0 a Inglaterra este sábado en San Petersburgo y se quedó con el tercer lugar del Mundial de Rusia 2018.
Los belgas consiguen de esta forma su mejor actuación histórica en una Copa del Mundo. Sólo habían logrado un cuarto lugar en el Mundial de México 1986, tras perder aquella definición frente a Francia.
Los “Diablos Rojos” celebraron de entrada cuando en apenas cuatro minutos de juego Thomas Meunier anotó el 1-0 tras una gran arremetida por el sector izquierdo que concluyó con un centro al área y la aparición del lateral.
Se pensaba en un partido “electrizante”, pero tras la apertura de la cuenta el juego decayó en su nivel y escasearon las jugadas de riesgo en el arco contrario.
Harry Kane, el goleador del Mundial con seis anotaciones, avisó a los 23’ con un remate de derecha desde el centro del área que se fue por la izquierda. Pudo ser el empate.
El belga Toby Alderweireld también pudo aumentar a los 35’ con un remate que se fue rozando el larguero.
Antes del descanso, a los 39’, Nacer Chadli abandonó lesionado en Bélgica. Thomas Vermaelen ingresó en su reemplazo.
En el complemento los “Tres Leones” se fueron en busca de la paridad. El técnico Gareth Southgate envió a la cancha a Jesse Lingard y a Marcus Rashford, por Danny Rose y Raheem Sterling respectivamente, en una clara señal de querer ir en busca del arco contrario.
Los ingleses tuvieron la más clara a los 70’, cuando Jan Vertonghen rechazó una pelota desde la línea.
Pero Bélgica tampoco bajó los brazos y también siguió martillando sobre el arco de Jordan Pickford. De hecho Meunier a los 80’ pudo convertir el golazo del Mundial con una volea desde la derecha tras una gran jugada colectiva, pero el meta inglés desvió el remate.
Tras cartón, a los 82’, Eden Hazard convirtió el 2-0 y desató la locura entre los belgas al sellar la victoria para quedarse con el tercer lugar de Rusia 2018. El “10” remató bajo junto al palo izquierdo y dejó sin opciones a Pickford.
De esta forma Bélgica se sube al podio y logra su mejor actuación histórica en una Copa del Mundo al conquistar el tercer lugar. Inglaterra, en tanto, se despide cuarto de la cita planetaria.