Mientras algunos jugadores australianos festejaban el agónico triunfo por 2-1 sobre Siria, otros de sus compañeros intentaban consolar a los futbolistas árabes, que lloraban la eliminación y el final de una de las mayores historias de las Eliminatorias.

Solo en el minuto 109, ya en tiempo extra, los oceánicos pudieron respirar aliviados tras una serie que se les complicó más de la cuenta, luego que Omar Al Somah abriera la cuenta para los visitantes, a los seis minutos, y llevara el nerviosismo a Sydney.

En la ida, disputada en Malasia (donde Siria hizo de local, debido a la guerra civil de su país), habían igualado 1-1.

El veterano australiano Tim Cahill, de 37 años, no solo fue el encargado de marcar el empate parcial, sino que también de darle el pase a los "Socceroos" al repechaje contra el cuarto clasificado del hexagonal de la Concacaf, que puede ser Estados Unidos, Panamá u Honduras.

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