AFP/ Deportes 13
La rusa Maria Lasitskene, antes conocida como Maria Kuchina, cumplió con su estatus de gran favorita tras arrasar esta temporada y revalidó su título de campeona del mundo en salto alto, este sábado en Londres, donde la campeona olímpica española Ruth Beitia, con problemas físicos durante este año, fue última (12ª).
Lasitskene se aseguró el título al ser la única en pasar el 2,03 metros, mientras que la plata fue para la ucraniana Yulia Levchenko (2,01) y el bronce para la polaca Kamila Licwinko (1,99). Beitia fue la única que no pudo superar la barra de 1,92 y se quedó en un discreto 1,88 metros.
Lasitskene y Levchenko fueron pasando a la primera todas las alturas hasta 1,97 metros, que Licwinko pasó a la tercera. Fueron las únicas en conseguirlo, con lo cual aseguraron medalla.
En la batalla en el 1,99, Licwinko y Levchenko pasaron a la primera, pero Lasitskene tiró la barra, antes de optar por pasar directamente a la de 2,01, que sí que superó a la primera.
Licwinko falló ante ella dos veces y pasó a la de 2,03, que también derribó y quedó con el bronce.
En el 2,03, Levchenko tiró la barra en sus tres intentos. Lasitskene la había pasado a la primera y ya aseguró la medalla de oro.
Desde su título mundial de Beijing 2015, Lasitskene ha ganado 34 de las 36 competiciones que ha disputado, entre pista cubierta y al aire libre. Su racha de concursos invicta se eleva ahora a 25 tras el éxito en la capital británica.
Lasitskene, de 24 años, forma parte de los 19 atletas rusos autorizados a competir en este Mundial, pero lo hace bajo bandera neutral, ya que Rusia continúa suspendida por el escándalo de dopaje que convulsionó este deporte en los últimos años.