Durante los segundos finales de la victoria de los Charlotte Hornets sobre los Detroit Pistons por 108-107 de a NBA, un hecho insólito se robó las miradas de los asistentes.
El protagonista de la escena fue Michael Jordan, propietario del equipo vencedor, quien golpeó a jugador que entró al campo a milésimas de la final.
Fueron varios los jugadores del banquillo que creyeron que el partido había terminado tras el tiro ganador del escolta Jeremy Lamb, a tres décimas de que terminara el encuentro.
El histórico jugador de la NBA sabía que aún no había acabado el juego y las cámaras captaron el momento exacto en el que golpeó a Malik Mon, en forma de reto y advertencia por haber ingresado antes del final y no mirar el reloj.
Finalmente, los Hornets fueron sancionados con una falta técnica que le dio una posesión de 0.3′ a Pistons. El base Langston Galloway aprovechó el tiro libre y le puso presión a los locales al dejar el tablero en 107-108.
La victoria da a los Hornets un balance de 14-13 y se mantienen líderes de la División Sureste. En tanto, los Pistons (13-13), acumularon su sexta derrota seguida.