Este domingo el vicepresidente de Blanco y Negro, Harold Mayne-Nicholls, se refirió a la suspensión del clásico entre Colo Colo y la UC debido a los incidentes producidos por los hinchas de la Garra Blanca, los que afectaron a jugadores de ambos equipos y aseguró que la responsabilidad de la organización "es nuestra y no estuvimos a la altura".
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En esta línea, Mayne-Nicholls aseguró que lo que "no lográbamos entender con Esteban (Paredes), es que los fuegos artificiales los tiraban contra nuestros jugadores", lo que terminó por impactar en la pierna al delantero argentino, Nicolás Blandi.
En ese sentido, el vicepresidente de Blanco y Negro aseguró que Blandi sufrió primero "el impacto del ruido que lo hizo perder el equilibrio" y que una o dos esquirlas lo golpearan en la pierna, pero que "está bien, está calmado", sostuvo.
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Consultado por la tardía decisión de Piero Maza de suspender el partido, Mayne-Nicholls, sostuvo que el árbitro "como todos, quiso que el partido continuara. Ojalá podamos identificarlos a todos (...) Hay daños reales y esperamos que esos culpables no vengan más al fútbol".
Sobre el juego del equipo y la continuidad de Mario Salas, Harold Mayne-Nicholls aseguró que posterior a la decisión de la ANFP, "se van a hacer todas las evaluaciones que se tengan que hacer", lo que deja la puerta abierta a una posible salida del técnico albo.
"Nos hubiera encantado un resultado distinto y que este resultado fuera a favor nuestro", añadió.
Consultado por la medidas de seguridad y los castigos que pueden recibir, Mayne-Nicholls aseguró que "entendemos que puede haber una sanción, pero tiene que ser para todos por igual (...) ¿Por qué el fútbol tiene que pagar todas estas situaciones? es inentendible".
