FC Barcelona se impuso 2-0 a la Juventus en Turín este miércoles para ponerse líder en solitario del Grupo G de la Liga de Campeones.
Un gol del francés Ousmane Dembélé (14’) abrió el marcador, que cerró Leo Messi de penal (90+1’) para afianzar al Barça en la punta de su llave con tres puntos de ventaja sobre la Juve.
El equipo azulgrana dominó a una Juventus, lastrada por sus bajas en defensa, que acabó el partido con diez por la expulsión de Merih Demiral por doble amonestación (85’).
El equipo italiano tampoco pudo contar con el astro luso Cristiano Ronaldo, que la víspera había dado positivo por tercera vez en COVID-19.
El partido empezó con nervios e imprecisiones, con la Juventus presionando intensamente la salida del Balón del Barça, que intentaba buscar aire por las bandas aprovechando la velocidad de Jordi Alba y Ousmane Dembélé.
El francés, que estuvo muy activo por la derecha, se fue hacia el centro, recortó en la frontal y soltó un zapatazo, que se alojó en la portería rival tras dar un contrario (14).
Con el marcador a favor, el Barça tomó el control del encuentro, mientras el equipo italiano probaba sus opciones con balones largos a la espalda de la defensa en busca de Morata y Paulo Dybala, pero se topó con un Barça compacto.
Los atacantes azulgranas, en cambio, vivían en el área contraria, pero se perdían en pases y regates dando tiempo a los defensores juventinos a desbaratar las continuas ocasiones visitantes.
Pero, ya sobre la campana, Federico Bernardeschi derribó en el área a Ansu Fati, en una acción sancionada con penal que marcó Messi para cerrar el 2-0 definitivo (90+1’).