Junior de Barranquilla pasó este jueves a cuartos de final de la Copa Sudamericana en la tanda de penales en Chile frente a Unión La Calera, que ganó 2-1 el encuentro pero quedó eliminado.
La cita era la vuelta de octavos con difícil tarea para los locales de remontar el 2-1 en contra de la semana pasada en la ida en Colombia, pero no le perdieron la cara al partido y consiguieron apurar hasta la muerta súbita.
Sin embargo desde los once metros fue más eficaz el elenco visitante, que anoto cuatro dianas pateadas a la red por Miguel Borja, Sherman Cárdenas, Carmelo Valencia y Gabriel Fuentes.
Del lado chileno solo anotaron dos de los cuatro lanzamientos Fernando Cordero y Thomas Rodríguez, tras parar el arquero de los cafeteros Sebastián Viera el primero y patear por encima de la portería el tercero.
Falta de contundencia en el momento definitivo para La Calera, que había conseguido remontar un partido durante el tiempo reglamentario que se le puso feo desde el pitido inicial.
Gol en 24 segundos
Pitó el árbitro el inicio del partido y, tras varios pases y antes de que los 'Cementeros' tocaran el balón, Borja se presentó en la frontal del área y empaló un balón con su pierna derecho a la red a los 24 segundos.
Trabajo listo en menos de un minuto para los visitantes y la pesadilla cumplida para los locales, cuya máxima prioridad era no encajar gol en casa para no dificultar más aún la difícil tarea de dar vuelta a la derrota 2-1 en la ida.
Nuevo saque desde el centro del campo en el minuto 2, y dominio constante de principio a fin del equipo chileno, que acumuló el 71% de la posesión del balón en busca de la clasificación toque a toque para construir, sin premio, jugadas que terminaban topando contra el bien asentado equipo colombiano, parado en la frontal del área y organizado en treinta metros sin demasiadas complicaciones.
Insistencia y eficacia para remontar
La Calera consiguió romper una sola vez el entramado visitante y en su primer disparo a puerta del partido recortaron la distancia en el marcador, ya en el minuto 45, en la botas de Cordero, que empaló un balón a la altura del punto de penal con la izquierda y lo adentró en la portería visitante tras rebotes y despejes.
No perdió la fe el equipo chileno a la vuelta de los vestuarios, mientras Junior seguí cómodo con la ventaja circunstancial. La buscó y la encontró en el minuto 59 con una entrada por banda izquierda de Cordero, que esta vez en faceta de asistente puso un centro teledirigido a la cabeza de Leiva en el corazón del área pequeña, quien anotó el segundo de un testarazo picado.
Y de ahí hasta el pitido final y la perjudicial tanda de penales que dejó a los chilenos apeados de la competición y a los colombianos entre los ocho mejores y enfrentados en cuartos contra otro conjunto chileno, en este caso el Coquimbo Unido.