Dieciocho personas seguían detenidas este domingo por la mañana tras los violentos incidentes que tuvieron lugar el sábado en el centro de entrenamiento del Marsella, tomado al asalto por unos 300 aficionados, informó la fiscalía.
Los detenidos son "todos mayores de edad", añadió el fiscal de Marsella, Dominique Laurens, en un comunicado.
"Las investigaciones van a continuar toda la jornada y haremos una conclusión el lunes sobre las primeras orientaciones", añadió.
La policía había detenido a 25 personas el sábado entre los aficionados. Siete policías habían resultado heridos leves, y tres vehículos de las fuerzas del orden resultaron dañados en estos incidentes que obligaron al aplazamiento del partido Marsella-Rennes, inicialmente previsto el sábado a las 21H00 (20H00 GMT).
En un comunicado publicado el sábado, el Marsella denunció un "desencadenamiento de violencia injustificable". El club piensa presentar una denuncia tras la degradación de su centro de entrenamiento, donde "se perpetraron robos y fueron dañados vehículos".
Cinco árboles fueron también quemados. Según el Marsella, las degradaciones en los edificios se elevan a "varios centenares de miles de euros".
El presidente del Marsella, Jacques-Henri Eyraud, es el principal blanco de la ira de los aficionados, que va subiendo desde hace semanas y que ya se había manifestado por la mañana con un despliegue masivo de pancartas de contestación por la ciudad.