La historia del Superclásico que se debió jugar en el Estadio Santa Laura

Este sábado 25 de agosto al mediodía el Estadio Monumental será el escenario que albergará el Superclásico número 184, en el que Universidad de Chile visita a Colo Colo por el Campeonato Nacional, y donde tiene la misión de sacar tres puntos para finalizar con una amarga racha de derrotas y empates que se arrastra desde hace 17 años.

Cruces llenos de historias y anécdotas dentro y fuera del campo. Disputa entre ambas escuadras que nació como uno más del ruedo nacional, sin tener la carga emocional de ser un Superclásico y que con los años le ha inyectado una sabor especial.

El 7 de agosto de 1938 ambos equipos se midieron en los Campos de Sport, teniendo como vencedores a los colocolinos que oficiaron de local, derrotando a la "U" por un contundente 6-0. Esta fue la primera vez que ambos elencos se vieron las caras. 

De ahí en más casi la totalidad de los partidos se jugaron en el Estadio Nacional, hasta que en 1990 el Monumental se estrenó como la casa en que el "Cacique" recibiría a su ya instaurado archirrival. Primer partido en Macul que finalizó con un 2-0 para el local.

Pero hubo un partido en el que ni siquiera el gigante blanco de Ñuñoa pudo recibir uno de los partidos más importantes de la competencia chilena.

El año en que el Nacional no vio el Superclásico

Dentro de la historia larga de estos cruces, el estadio Santa Laura de Independencia tiene un rol poco conocido como sede de un cara a cara entre la U y Colo Colo.

Pocas semanas después que se llevara a cabo el golpe de Estado por las Fuerzas Armadas y de Orden contra el gobierno socialista de Salvador Allende, la Asociación Central de Fútbol (ACF) presidida por Francisco Fluxá, informó que el lance entre albos y azules debía jugarse en la cancha de Plaza Chacabuco.

¿La fecha del encuentro? El 28 de octubre de 1973. 

Tras el golpe del 11 de septiembre, distintos recintos deportivos y culturales fueron tomado por los uniformados para ser usados como centros de detención y algunos de tortura. Y el Estadio Nacional fue uno de ellos.

Las dependencias del principal recinto deportivo de Chile fueron utilizadas como un campo de detenidos, en el cual se apresó a simpatizantes del gobierno de Allende, y también a quienes no cumplían con el toque de queda que se instauró en aquella fecha.

Por esta razón es que el complejo no podía ser ocupado para lo que fue construido, ser el teatro principal para los máximos eventos de deporte, dando paso a un negro pasaje en su historia.

Días de ocupación y polémica

Desde el 11 de septiembre de 1973 hasta 1974, el Estadio Nacional fue utilizado para la detención y tortura contra quienes apoyaban a la Unidad Popular o se mostraban en contra del régimen militar. 

Tras la desocupación, el estadio albergó el partido que debió enfrentar la Selección Chilena para clasificar al Campeonato Mundial de Futbol de 1974, en Alemania Federal.

Durante este proceso se vivió el ya mítico "gol fantasma" anotado por Francisco "Chamaco" Valdés, ya que la URSS decidió no presentarse el 21 de noviembre en 1973 por los antecedentes que se manejaban sobre el uso que tenían los predios del Nacional. La FIFA visó el encuentro, pero el rival nunca llegó.

"La gente estaba preocupada, pero fue al estadio"

Con 22.610 espectadores en las graderías Universidad de Chile y Colo Colo dieron vida a un encuentro extraño, donde no existia temor por los enfrentamientos entre las barras bravas, pero sí había un clima de incertidumbre por el momento político que vivía el país tras el golpe militar. 

Luis Navarrete (59), estadístico y estudioso del fútbol, estuvo en ese partido de octubre de 1973, y relató a T13.cl cómo fue su experiencia. 

El especialista -que en ese entonces tenía 18 años- contó que en aquella jornada "no había división de público, ni había agresividad", por lo que en las filas para comprar los tickets habían "dos hinchas de Colo Colo, otro de la U y otros más de Colo Colo", sin mayores conflictos. Algo casi impensado en el fútbol actual.

54 clásicos anteriores se habían visto en el Nacional, y todos debieron trasladarse ahora a Independencia. Y a pesar del difícil momento que pasaba el país, el público llegó a repletar el estadio con el color propio del fútbol.

"La gente estaba preocupada, pero el fútbol era su pasión y fue igual al estadio", explica Navarrete, quien complementó que toda la efervescencia se conjugaba con "la buena campaña colocolina en Copa Libertadores y la clasificación de La Roja al Mundial de Alemania".

Con respecto al marcador, el partido repartió puntos ya que en cancha no se hicieron daño empatando 0-0 bajo la dirección arbitral de Rafael Hormazábal. 

Estos fueron los jugadores que dijeron presentes en aquella jornada inedita en el estadio Santa Laura.