La Copa Libertadores 2012 tuvo al argentino Luciano Civelli como figura de Libertad, poniendo al jugador en el radar de Universidad de Chile luego de la llave de cuartos de final que ambas escuadras disputaron en esa edición del certamen continental.

Jorge Sampaoli lo seguía desde antes y así el volante llegó al CDA en el segundo semestre de ese año.

“Cuando hablé con él, me dijo que no me llevó por esos dos partidos, sino que había visto todos los partidos de Libertad. Fue muy importante la confianza que me dio”, reveló Civelli en diálogo con AS Chile.

Pero en el elenco universitario las lesiones le impidieron brillar como lo hizo en el “Gumarelo”, partiendo tras dos años en el club. De ahí volvió a Banfield y en 2017, con sólo 31 años, puso fin a su carrera profesional. La razón: las lesiones. Y es que tras cinco operaciones de rodilla y una de pubis optó por darle a su vida un vuelco total.

[VIDEO] Luciano Civelli

Me fui seis meses a Australia en un viaje mochilero, necesitaba estar desocupado y como no tenía pareja era un viaje ideal para hacer. Fue una experiencia hermosa y terminé trabajando de jardinero levantándome a las cinco de la mañana y lo hice sin problema. Con un brasileño trabajábamos en jardinería para un australiano y los fines de semana para hacer un poco de actividad física repartía comida en bicicleta”, contó Civelli a AS.

“Necesitaba desconectarme, irme lejos, estaba saturado del fútbol. En mi última lesión sentí alivio. Enojo por la situación pero yo sentía a la vez que me estaba sacando una mochila de encima, de que ya estaba. No quería más. La decisión estaba tomada y mi hermano vuelve de Europa para jugar conmigo pero no pudo ser, el retiro ya estaba decidido. Sabía lo que me hacía bien y lo que no”, añadió.

Sobre su viaje de mochilero por Oceanía contó que “viví la mayoría de mi tiempo allá con dos amigos y nos fuimos cinco semanas de vacaciones a recorrer Nueva Zelanda en carpa. En 30 años nunca había tomado mate y llegué a Australia y empecé a tomar mates con ellos”.

Civelli detalló que tras la experiencia regresó a Pehuajó, su pueblo natal a cuatro horas de Buenos Aires. “Tenía ganas de trabajar como dirigente en mi club de barrio. Ahora estoy en un proyecto comercial con mi hermano Renato que juega en Banfield”, afirmó.

Finalmente, sobre dicho proyecto, señaló que “este emprendimiento con mi hermano consiste en una franquicia de una panadería francesa que se llama Gontran Cherrier, que es un tipo muy famoso allá, puso panaderías en París y ahora está abriéndose al mundo y la estamos trayendo con mi hermano a Argentina”. 

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