El portero y capitán de Universidad de Chile, Johnny Herrera, pedía el martes en conferencia de prensa “una reestructuración grande” en el club y apuntaba a los dirigentes, asegurando que “no nos escuchan”.
Estos dichos no cayeron bien en la cúpula de Azul Azul –la concesionaria que mueve los hilos del “Romántico Viajero”– donde están abiertos a dejar partir al “Samurái”.
Según publicó El Mercurio este miércoles, la dirigencia quiere “terminar con los cuestionamientos públicos a las políticas del club”.
Herrera termina contrato en diciembre de 2019 y, de acuerdo a la publicación, Azul Azul tiene definido no extender el vínculo del meta.
Sin embargo, en la sociedad anónima apuestan a que sea el golero quien decida partir antes del fin de su contrato y que no sea el club el que lo finiquite, entendiendo una posible reacción negativa de parte de los hinchas.
En octubre pasado Herrera concedió una extensa entrevista a The Clinic, condicionando su continuidad “por el cansancio psicológico de estar en la U”.
De partir, Everton –equipo con el que se coronó campeón del Apertura 2008– le abriría las puertas para continuar su carrera.