Un verdadero partidazo animaron la noche de este domingo Universidad Católica y Unión Española en el Estadio San Carlos de Apoquindo, en el cierre de la cuarta fecha del Torneo de Clausura 2017.

En un duelo lleno de goles y de emociones, los hispanos se convirtieron en una visita ingrata y se llevaron la victoria por 3-2 en el recinto de la precordillera.

El primero en ponerse en ventaja fue el equipo de Martín Palermo, que anotó la apertura de la cuenta mediante su centrocampista Pablo Aránguiz (22’), quien aprovechó un rebote del portero Cristopher Toselli para convertir.

Con este marcador se fueron al entre tiempo, pero a la vuelta, en menos de 15 minutos, se anotaron cuatro goles que configuraron el resultado final de 3-2 favorable para los “rojos” de Santa Laura.

En tan solo unos instantes, la UC dio vuelta el cotejo con los goles de Fernando Cordero (48’) y Roberto Gutiérrez (50’). Sin embargo, como devolviendo la mano, los hispanos se pusieron nuevamente en ventaja con un autogol de Cristián Álvarez (53’) y la conquista de Fernando Meneses (57’).

El duelo, a lo largo de todos sus pasajes, fue muy friccionado y con bastantes discusiones entre jugadores y con el árbitro. El técnico local Mario Salas fue expulsado en el primer tiempo por reclamos ante un posible penal para sus dirigidos.

Incluso, en la segunda etapa, el juez Roberto Tobar sancionó un penal inexistente en favor de los “cruzados”, pero rápidamente reconsideró su decisión y anuló el cobro, lo que desató la polémica con los futbolistas de la UC.

Con esta caída, Universidad Católica se queda con tres puntos en cuatro partidos jugados y se ubica en la zona baja de la tabla de posiciones.

Unión Española, por su parte, llegó a las seis unidades y de esta forma olvida, en parte, la dura eliminación de la Copa Libertadores a manos de The Strongest de Bolivia.

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