El volante David Pizarro se coronó campeón del Torneo de Clausura 2017 junto a Universidad de Chile, una revancha personal para el futbolista luego de su tormentosa salida de Santiago Wanderers.

En conversación con Fox Sports, el "Fantasista" reveló lo mal que la pasó cuando regresó a Valparaíso.

Mi problema fue con Jorge Lafrentz y los dirigentes. Terminé apuñalado entero
David Pizarro

"Hubo gente que me hizo muy mal en mi llegada a Wanderers. Me hicieron pasar como un jugador acabado y lo sentí como una falta de respeto. Y me dolió mucho, porque es un equipo que yo amo. Soy porteño y wanderino", señaló Pizarro.

Sobre lo mismo, comentó que "este daño podía haberse evitado. El deseo de volver era de la gente y mío. Yo quise aportar económicamente para un nuevo gimnasio, para ayudar a crecer al equipo".

"Las canchas de entrenamiento están a 40 kilómetros de Valparaíso. Entonces, yo veía a los niños y jóvenes que viajaban temprano desde la ciudad, y no sabía si habían desayunado o almorzado, y después llegaban a sus casas a las nueve de la noche. Yo quería ayudar a arreglar esas cosas. Pero mi problema fue con Jorge Lafrentz y los dirigentes. Terminé apuñalado entero", añadió.

Pero sobre Santiago Wanderers no fue de lo único que habló David Pizarro. El mediocampista adelantó cómo cree que le irá a la selección chilena en la Copa Confederaciones.

A pesar de la derrota frente a Rumania, el porteño cree que "La Roja" llega "con la confianza intacta".

"Cuando están concentrados, le juegan partidos a cualquiera. Tienen el atrevimiento para afrontar cualquier juego en cualquier cancha", expresó.

"Chile demostró que tiene su identidad y saben a lo que juega. No quedé preocupado. No sé si levantarán la Copa, pero estoy seguro que van a jugar la final", añadió.

No sé si levantarán la Copa, pero estoy seguro que van a jugar la final
Pizarro y Chile en la Confederaciones

Finalmente recordó su renuncia a la selección en 2005, tras dos fracasos en procesos clasificatorios: Corea y Japón 2002 y Alemania 2006.

"En esos días era un despelote. Yo llegaba al aeropuerto y no estaba mi pasaje. Yo me pagaba los viajes y lo hacía con gusto, porque era mi selección. Cuando volvía a Europa perdía mi puesto y me costaba retomar", reveló.

"Siempre he sido consecuente con mis decisiones. Y estoy seguro que con la disciplina y el respeto estamos más cerca de ganar que de perder", cerró.

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