Hace cinco meses que Diego Buonanotte no atraviesa por un buen momento y no precisamente en Universidad Católica, sino que en su vida familiar, ya que su padre sufrió un accidente cerebrovascular que lo mantiene dormido en una clínica de Buenos Aires, sitio al que el “Enano” viaja luego de disputar cada partido.
"Estoy seguro de que escucha. Le pongo los relatos de los goles y le cuento cómo salió. Cuando despierte va a estar orgulloso de que haya estado viajando para poder jugar", comentó a El Mercurio.
Además detalló las facilidades que le dio el club para ir constantemente a Argentina, explicando que "la UC me dio la libertad y creo que pedir el día de recuperación no tiene nada de malo, porque en el club confían en que soy profesional y saben que en la clínica de mi papá me tomo una hora para hacer el trabajo regenerativo que corresponde".
En consecuencia, el volante trasandino sostuvo que nunca fue opción dejar el elenco precordillerano, señalando que “soy un agradecido de este club maravilloso, y mi compromiso es muy grande. Lo más fácil, con la libertad que me dan, sería irme para estar con mi familia, por todo lo que significa que mi papá esté internado".
Respecto a los tres encuentros en los que no pudo estar presente durante el Torneo de Transición y que coincidió con el mal momento de los “cruzados”, Buonanotte fue tajante al decir que independiente de la situación del equipo, se habría ausentado de igual forma.
“Es mi papá. Si la Católica hubiese estado peleando el torneo me iba igual. La pregunta es media rara, porque no contás que para los últimos partidos, cuando ya habían echado al entrenador y había que apoyarlo, sí estuve", precisó.