El Real Madrid versión 2019/2020 se estrenó este sábado con una derrota por 1 a 3 ante el Bayern Munich en el marco de la pretemporada que realiza en Estados Unidos.
Si bien la novedad del partido jugado en el Estadio NRG de Houston fue el debut del belga Eden Hazard, que utilizó el número 50 en lo que sería un guiño a la llegada del hombre a la Luna, todos los focos del elenco merengue se centraron en uno que ni siquiera fue considerado para el encuentro: el galés Gareth Bale.
Consultado por su exclusión, el técnico merengue, Zinedine Zidane, fue honesto y explicó que la decisión responde a que el club lo quiere fuera, aunque no especificó una fecha para que se materialice la salida: "Si se puede ir mañana, mejor", aseguró en Marca.
A pesar de lo incendiarias de sus declaraciones, el francés explicó que no tiene ningún problema personal con el ex futbolista del Tottenham, aunque en su primer período al mando del equipo ya se especulaba con los roces que tendrían ambos: "No es nada personal. No tengo nada en contra de Bale, pero tomo decisiones. Llega un momento en el que hay que cambiar. Y es bueno para todos su salida. La salida es la decisión del entrenador, y también del jugador, que conoce la situación", sostuvo.
De todas maneras, las palabras de Zidane no cayeron nada de bien en el torno del jugador, siendo su representante, Joantahn Barnett, siendo el encargado de responder con duras críticas al entrenador: "Zidane es una vergüenza, no muestra respeto por un jugador que ha hecho tanto por el Real Madrid", aseguró según consignó Marca.