A la espera de que el Tribunal Disciplinario de la Conmebol determine si se juega o no la final de vuelta de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors, en Argentina comienza a tomar fuerza la opción de que el partido se dispute en Doha, Qatar.
Según informó TyC Sports, en el ente rector del fútbol sudamericano evalúan seriamente la alternativa de trasladar el Superclásico a Asia, sobre todo porque Asunción –que asomaba como primera opción– es un escenario poco probable por temas de seguridad, a menos de que se juegue sin espectadores.
Una fiesta religiosa de gran convocatoria acaparará los esfuerzos policiales en la capital paraguaya justo el fin de semana anunciado por la Conmebol para disputar el encuentro. Aunque en la ciudad existe la voluntad de parte de las autoridades, este motivo la descartaría como sede.
En nuestro país la ministra del Deporte, Pauline Kantor, aseguró que “no nos han hecho ninguna solicitud”, mientras que Globo Esporte publicó que Brasil quedó descartado por no ser el lugar más adecuado para recibir un River-Boca.
Por todo lo anterior cobra fuerza la opción de Doha. Además, aparte del tema organizativo, una de las razones más potentes tiene que ver con que Qatar Airways es uno de los nuevos patrocinadores de los torneos de clubes en el continente. De hecho el país que organizará el Mundial de 2022 fue invitado a la Copa América 2019.
Miami, aunque con menos fuerza, también asoma como una de las opciones, siempre sujeto a lo que dictamine el Tribunal Disciplinario.
