AFP
Fue un fichaje estrella que sólo duró un año en el Manchester United. Ángel Di María regresa a Old Trafford, este martes para jugar los octavos de la Champions, dispuesto a probar su categoría en un París Saint-Germain necesitado del argentino tras las bajas de Neymar y Edinson Cavani.
Di María, que cumple 31 años esta semana, acompañará en el ataque a Kylian Mbappé, en un equipo francés que parece sufrir una maldición cuando se acercan las horas calientes de la Champions, objetivo soñado del club de propiedad qatarí.
La ausencia de las estrellas brasileña y uruguaya ponen en el primer plano al argentino, que en 2015 dejó el United para jugar en el PSG, convertido actualmente en un comodín de lujo para el técnico Thomas Tuchel.
El antiguo jugador del Benfica y del Real Madrid había sido un año antes el traspaso récord del fútbol inglés, al dejar el gigante blanco, con el que se había coronado campeón de Europa, por unos 75 millones de euros.
En un United que vivía tiempos de transición, Di María solo marcó tres goles en 27 partidos. El equipo finalizó cuarto, muy lejos del campeón Chelsea.
Fuera del campo su estancia en Inglaterra también quedó marcada por un robo sufrido en su casa, en las afueras de Mánchester, que, según los medios, aterrorizó a su esposa y a su hija, deseosas por cambiar el rumbo.
Jugó fuera de posición
Su entrenador aquel año, Louis Van Gaal, le había calificado a su llegada como un futbolista de "clase mundial", pero su relación se volvió rápidamente amarga, con el jugador quejándose porque el holandés le situaba fuera de su posición.
"Solo estuve un año, no fue el mejor periodo de mi carrera, o ellos no me dejaron que fuera mi mejor época", señaló recientemente Di María en una entrevista con la radio France Bleu.
"Había problemas con el entrenador en la época, pero gracias a Dios fui capaz de venir al PSG y ofrecer lo mejor de nuevo", añadió.
Tras su apuesta fallida, el United vendió a Di María por 63 millones de euros al PSG.
Conocido como el “Fideo” por su delgadísima silueta, Di María cumple su cuarta temporada en la capital francesa y acaba de ampliar su contrato hasta 2021.
Desde su llegada ha participado en más de 70 goles en Ligue 1 para el PSG, pero sabe que su fichaje se enmarcó dentro de la necesidad del club de contar con jugadores capaces de ganar grandes partidos en la Champions, donde el equipo no ha superado los octavos en los dos últimos años.
Feliz con Tuchel
Dos años después de su aterrizaje, los fichajes de Neymar y Mbappé parecían provocar la salida de Di María, pero el año pasado se sobrepuso a varias suplencias y terminó siendo uno de los jugadores más consistentes, principalmente por su capacidad para poder jugar en el centro del campo y en el ataque.
Con Tuchel en el banquillo este año, Di María deberá jugar en ataque en Old Trafford, donde querrá convencer a sus antiguos hinchas de su valía.
"Era uno de mis jugadores favoritos cuando veía los partidos en televisión", dijo el técnico alemán al comienzo de esta temporada, después de dejar claro que el “Fideo” era tan importante como la “MCN” –Mbappé, Cavani y Neymar–.
"Es un regalo para mí. Todo es muy fácil con él porque es un gran profesional. Tiene una extraordinaria calidad y trabaja muy duro para el equipo", añadió.