AFP
Con la derrota 3-0 de la ida y sin sus estrellas Mohamed Salah y Roberto Firmino, pocos pensaban en la remontada del Liverpool ante el Barcelona, incluso su entrenador Jürgen Klopp: "Les dije a los muchachos antes del partido que era imposible", admitió el técnico germano después de que su equipo ganase por 4-0.
"Toda la actuación, todo el juego fue en realidad demasiado. Fue abrumador", declaró tras el partido Klopp, que clasificó al Liverpool para la segunda final de Champions consecutiva, tras la de Kiev hace un año (derrota 3-1 ante el Real Madrid).
Klopp admitió que "antes del partido les dije a los muchachos que era imposible" la remontada, "pero como eran ellos, tenían una oportunidad".
"He visto tantos partidos en mi vida..., pero no recuerdo ningún choque como éste", añadió.
"Ganar ya era difícil, pero hacerlo sin encajar goles... No tengo muchas más palabras, más que decir que es increíble", añadió el alemán.
Klopp insistió: "Esta mezcla de potencial y de un corazón increíble nunca antes la había visto. Y en un partido como éste tienes que tener mucha confianza. Esto realmente demuestra que todo es posible en el fútbol".
El técnico destacó también que el ambiente en las gradas ayudó a realizar la gesta. "Existe algo en Anfield que todos saben, incluidos nuestros rivales".
Y se felicitó por la confianza y la fe de sus jugadores: "Este Liverpool nunca se detiene. Este Liverpool nunca abandona. Este Liverpool lo da todo en todo momento".