Elliot Morris, guardametas del Glentoran de la primera división de Irlanda del Norte, anotó el que podría ser el gol más espectacular de la jornada.
Solo habían transcurrido diez minutos de encuentro, cuando a Morris se le ocurrió despejar el balón fuertemente, que, sumado al fuerte viento británico, terminó en un gol que recorrió 70 metros.
Cabe destacar que el arquero rival también puso de lo suyo para la realización de esta gran hazaña, ya que el tiro lo pilló adelantado y no fue capaz de retener el balón en sus manos.
Es así como el Glentoran derrotó por 2-0 al Institute, quedando en el octavo lugar de la NIFL Premiership, justo detrás el equipo al cual derrotó.