Este sábado el Estadio Old Trafford de Manchester, Inglaterra, fue escenario de una destacada reunión de retirados cracks, y otros aún activos, del fútbol mundial.
El encuentro benéfico para los niños de Unicef también sirvió como un homenaje a las cientos de víctimas que dejaron los atentados de este viernes en París. Antes de iniciar el partido se efectuó un respetuoso minuto de silencio que recordó a los fallecidos en la capital francesa.
Pese a los temores creados por lo acontecido en Francia, la policía de Manchester reforzó la seguridad del encuentro que, finalmente, se disputó ante más de 75 mil espectadores en el “Teatro de los Sueños”.
Los equipos que se vieron las caras estaban conformados por retiradas estrellas de Gran Bretaña e Irlanda, quienes se enfrentaron a otro combinado del "Resto del Mundo".
El primer elenco estuvo dirigido por el ex entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, y tuvo entre varias de sus figuras a jugadores como Phil Neville, Sol Campbell, Jamie Carragher, John Terry, David Beckham, Paul Scholes, Ryan Giggs y Michael Owen.
En tanto, el seleccionado foráneo estuvo bajo el mando del técnico Carlo Ancelotti, quien alineó a Edwin Van der Sar, Cafú, Robert Pires, Figo, Clarence Seedorf, Ronaldinho y Patrick Kluivert, entre otros.
Uno de los momentos notables del cotejo fue el ingreso del hijo de Beckham, Brooklyn, que reemplazó a su padre cuando restaba un cuarto de hora para el término del encuentro. El resultado final favoreció a los británicos e irlandeses por 3 a 1.
