El cuadro de Palestino tuvo una mala noche este miércoles en la cancha del estadio San Carlos de Apoquindo, donde cayó goleado ante Flamengo de Basil por un contundente 5-2 en el duelo de ida de los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana.
El equipo dirigido por Zé Ricardo Mannarino comenzó dominando las acciones durante el primer tiempo, pero sin poder romper el cerco defensivo de los árabes. Ya hacia el final de la fracción inicial el conjunto de Germán Cavalieri pudo emparejar un poco el trámite del partido, yéndose al descanso sin goles.
En el complemento, el desarrollo del juego cambió radicalmente en una segunda etapa que vio siete anotaciones y donde los tetracolores incluso soñaron con un triunfo.
Apenas reanudado el cotejo Flamengo se puso en ventaja, cuando a los 47’ el defensa Rever llegó por el segundo palo en un tiro de esquina para abrir el marcador.
Sin embargo, la alegría de los visitantes duraría poco. Minutos más tarde, en el 51’, el volante Joaquín Romo aprovechó una mala salida del “Mengao” para sacar un potente zapatazo desde fuera del área y colocar el 1-1 parcial.
A los 57’, Palestino volvió a sonreír cuando un balón sobrado al área le quedó al defensa Benjamín Vidal, quien apareció por el centro en la posición del delantero para decretar el 2-1 a favor de los chilenos, en lo que pudo ser su último juego con la camiseta de los árabes.
Pero los brasileños acusaron de inmediato el golpe y reaccionaron rápidamente. En el 59’, la defensa de Palestino se durmió en el área y no logró despejar un balón, lo que fue aprovechado por el colombiano Orlando Berrío para con un zapatazo al primer palo poner la igualdad 2-2.
Dos minutos más tarde llegó un nuevo tanto de los visitantes. A los 61’, Leandro Damiao apareció sin marca en el corazón del área para conectar un centro con el taco, poniendo un lujoso gol para adelantar a los forasteros en el marcador por 3-2.
Ya en el 82’, un tiro de esquina fue pivoteado por Damiao en el primer palo, para que apareciera en el segundo poste el lateral Rafael Vaz y decretara el 4-2 para los brasileños.
La desazón sería total en el 87’, cuando Diego Torres cometió una infantil infracción en el área sobre el argentino Federico Mancuello que el juez trasandino Fernando Rapallino no dudó en cobrar.
Fue Éverton Ribeiro quien se paró frente al balón para decretar el 5-2 con que se selló el marcador, dejando prácticamente sentenciada la llave de cara al duelo de vuelta que se jugará el próximo 9 de agosto en el Maracaná de Río de Janeiro.