Este sábado, incidentes a las afueras del estadio Monumental de Núñez han impedido la normal realización de la final de la Copa Libertadores de América entre River Plate y Boca Juniors.
Y es que cuando el bus que trasladaba al equipo xeneize se acercaba al recinto deportivo, fue recibido con piedrazos por parte de la fanaticada de River.
En ese sentido, vidrios resultaron destrozados y algunos jugadores de Boca Juniors acabaron con heridas.
Ante aquello, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió reprogramar dos veces el partido producto de la negativa del equipo para disputar el encuentro.
En ese sentido, la misma Conmebol solicitó que un grupo médico evaluara las condiciones en que estaba el equipo xeneize.
Ante aquello, los doctores Osvaldo Pangrazio, Francisco Mateu, Jorge Pagura y José Veloso señalaron a través de un comunicado, dirigido al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, que "jugadores del club Boca Juniors sufrieron lesiones de piel superficiales en miembro superior, miembro inferior, facial y tronco".
Y agregaron que "del mismo modo, 2 jugadores refirieron lesiones en la córnea, la cual no se pudo confirmar por nuestro cuerpo médico".
"Debido a ésta situación, consideramos que desde el punto de vista médico no existe una causal para la suspensión del encuentro", concluyeron.
