Durante este sábado se confirmó la muerte de Pieter Robert Rensenbrink, integrante de la legendaria selección holandésa de la década de los 70 denominada como la "Naranja Mecánica".
Rensenbrink padecía de una enfermedad muscular degenerativa, la cual terminó por quitarle la vida durante la noche de este viernes.
El ex delantero de la selección holandesa tuvo pasos por clubes como DWS Amsterdam, Brujas, Anderlecht, Portland Timbers y Toulouse.
Además, fue subcampeón del mundo en dos oportunidades y anotó, en total, seis tantos en mundiales. Para 1974 cayó ante la Alemania Federal por 2-1; y en 1978, lo hizo ante Argentina por 3-1.
Rensenbrink, que se desempeñaba como centro delantero y anotó un total de 14 goles en 49 partidos con su selección, es recordado principalmente por dos jugadas que protagonizó durante su tiempo como seleccionado holandés y que ocurrieron durante el Mundial de Argentina 1978, al que los tulipanes fueron sin su máxima estrella: Johan Cruyff.
El gol 1.000 de los mundiales
La primera sucedió el 11 de junio cuando Rensenbrink anotó uno de los tantos de la derrota de los tulipanes por 2 a 3 ante Escocia en el último duelo del Grupo D de la primera fase de grupos.
Los escoceses necesitaban vencer a los holandeses por más de dos goles para clasificar a la segunda fase, cosa que no consiguieron. A los 34' Rensenbrink abrió a la cuenta mediante lanzamiento penal, convirtiendo así la anotación número 1.000 en la historia de la Copa del Mundo.
El palo que pudo haber cambiado la historia
El segundo hito porque se le recuerda al ariete nacido en Ámsterdam se dio el 25 de junio en el Estadio Monumental de Buenos Aires en la final del torneo, donde Holanda terminó cayendo ante Argentina.
El partido terminó igualado a uno con goles de Mario Alberto Kempes y Dick Nanninga, por lo que el encuentro se debió ir al alargue. Sin embargo, aquel tiempo pudo nunca haberse dado. Corría el minuto 90 cuando un pelotazo largo fue apenas desviado por Rensenbrink ante la desesperada salida de Ubaldo "El Pato" Fillol. El balón terminó dando en el palo y el juego concluyó. Ya en el alargue, el mismo Kempes y Ricardo Bertoni le dieron a Argentina el primero de sus dos títulos mundiales.