De manera inédita, la final de Copa Libertadores se jugó en territorio europeo. El estadio Santiago Bernabéu fue el recinto que albergó la final del torneo sudamericano más aplazado y polémico de la historia de esta competencia.
Supendida la primera por lluvias, y la segunda por violentos incidentes, España tuvo que ser el lugar donde ambos equipos llegaron sin problemas al estadio.
Luego de entonar el himno argentino, con los jugadores de River Plate y Boca Juniors cantando a la vez, Andrés Cunha pitó el inicio del partido, haciendo estallar las gargantas de los presentes en la cancha del Real Madrid.
En un primer tiempo apagado, donde Boca Juniors sacó ventaja ante un River dormido y falto de ideas, los dirigidos por el mellizo Barros-Schelotto dominaron las acciones como también el medio campo. Al menos hasta la media hora de juego, ya que los últimos 15 minutos de juego la pelota se esfumaba en erráticos pases e intentos de doblegar la defensa en ambos equipos.
Y tal como fue durante toda la primera mitad, Darío Benedetto aprovechó un pase en profundidad con su velocidad, dejó atrás a sus marcadores y definió con clase ante Franco Armani. Una dura estocada para el elenco "Millonario", quienes se fueron al descanso con el marcador en su contra.
Ya en la segunda mitad, River salió con una mejor actitud, lo que repercutió derechamente en su juego. Así fue como Lucas Pratto igualó las cifras gracias a una gran triangulación del equipo en terreno contrario al minuto 64. El espigado delantero fue el último en tocar la pelota dentro del área, impactando con fuerza y calidad ante Andrada que solamente la pudo ir a buscar al fondo de la red.
De ahí en más el encuentro levantó el nivel y las dos escuadras bregaron para conquistar la red contraria. Entre tantas jugadas en las áreas, Pratto fue derribado por Andrada en el área y el árbitro Cunha decidió cobrar foul en ataque en 58 minutos de juego. Sin embargo el ex UC tendría su revancha goleadora.
Los 90 minutos terminaron 1-1 (3-3 en el global) dando paso a los 30 minutos de alargue donde en los primeros 15 de adición, Boca se quedó con 10 elementos al ver la expulsión de Barrios. A pesar de esta baja, los xeneizes no bajaron los brazos terminando igualados.
Ya en la segunda mitad de alargue, River celebró a los 190 minutos gracias a un zapatazo furioso de Juan Fernando Quinteros, quien controló en el área y mandó la pelota al fondo, con lo que River Plate se coronó campeón de Copa Libertadores.
Ya adentrado el compromiso, Jara metió un sablazo que dio en el palo. Tras esto, y una serie de tiros de esquinas en favor de Boca Juniors, el equipo de Guillermo Barros Schelotto se lanzó en ataque. Incluso su arquero, Esteban Andrada, se volcó en el área rival.
Sin embargo, de un corner repelido por Franco Armani vino el tercer y definitivo tanto en favor del cuadro "millonario". Gonzalo Martínez se fue solo frente al arco sin custodia de Boca Juniors y marcó.
Gol y título para River Plate, tras una infartante definición en Madrid.