La victoria (3-1) del pasado fin de semana sobre el Leverkusen, uno de los representantes regulares de Alemania en la Champions League, dejó en claro que el Mainz es un serio candidato para obtener esta temporada en la Bundesliga un puesto que lo clasifique a los más importantes torneos internacionales del Viejo Continente.

Este miércoles (02.03.16) el Mainz se las verá contra el líder del fútbol alemán, el Bayern, y su meta es confirmar el buen momento deportivo de un club que ha confiado en los jugadores latinos, y ha lanzado a la fama internacional a varios futbolistas y entrenadores alemanes, entre ellos Jürgen Klopp (Liverpool), y Thomas Tuchel (Dortmund).

Tradición latina

Actualmente entre los grandes ídolos de la afición del Mainz se encuentran el colombiano Jhon Cordoba, a quien el entrenador Martin Schdmit llama “nuestra maquina”; el argentino Pablo de Blasis, quien llegó a Alemania proveniente del modesto Asteras Tripolis griego y hoy es candidato a ingresar a la plantilla de la selección de su país; así como Jairo Samperio, el delantero español que ya conquistó un lugar en la historia de la Bundesliga tras anotar oficialmente esta temporada un acrobático gol mientras estaba acostado.

Esos tres nombres son representativos de la política de fichajes del Mainz, que aunque invierte con moderación, también lo hace de una forma arriesgada. Antes de llegar a la Bundesliga Cordoba, De Blasis y Samperio, eran unos desconocidos. Los tres jóvenes futbolistas no eran considerados superiores al promedio, y su talento no había alcanzado para entusiasmar a los grandes clubes europeos.

Mainz, sin embargo, se atrevió no solo a darles una oportunidad, sino también el tiempo necesario para desarrollar las virtudes que motivaron su fichaje. Hoy la inversión da resultados, y la historia se repite. En el pasado las directivas del equipo, orientadas por el gerente deportivo Christian Heidel, ya habían optado con mayor o menor éxito por futbolistas latinos.

El colombiano Elkin Soto, quien con el paso del tiempo se ha convertido en un símbolo del club; el controvertido chileno Gonzalo Jara; el costarricense Junior Díaz, hoy en las filas del Darmstadt; el ecuatoriano Felix Borja; y el brasileño Wellington, son algunos de los futbolistas latinos que el Maguncia acogió en sus filas en la última década.

Administración ejemplar

Pero más importante que el aporte de los futbolistas latinos a la excelente campaña del Mainz esta temporada es la forma en la que el club viene siendo administrado. El director deportivo Christian Heidel y el presidente Harald Strutz han conseguido en casi 25 años de trabajo conjunto una estabilidad financiera y deportiva que es ejemplar para la Bundesliga.

Con ellos el Mainz llegó a la segunda división alemana, y luego a la élite de la Bundesliga, donde se ha mantenido desde el 2004 -con un corto intermezzo de dos temporadas entre el 2007 y el 2009- pese a no ser uno de los de mayores recursos económicos del país. Mientras Strutz se ha ocupado de cimentar las bases del club, dotarlo de modernas estructuras y convertirlo en una empresa deportiva que genera anualmente 100 millones de euros, Heidel, quien a la edad de 26 años abandonó la casa automotriz que gerenciaba para aceptar una posición en la mesa directiva del Mainz, planea el desarrollo deportivo.

El éxito actual del equipo es el fruto de una larga cadena en la que se cuentan como eslabones los interesantes proyectos futbolísticos ejecutados por los entrenadores Jürgen Klopp, Thomas Tuchel y hoy Martin Schmidt, así como la contribución de jugadores como la estrella del momento Yanus Malli, o el campeón mundial alemán André Schürrle. Mainz tiene al alcance de la mano un cupo en una competición internacional, bien sea la Liga de Europa o la Champions League. Apoderarse de él dependerá de su partido contra el Bayern Munich.

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