Colo Colo sufrió el martes una dolorosa derrota en su debut por el Grupo 2 de la Copa Libertadores 2018, al caer por la cuenta mínima frente a Atlético Nacional en el Estadio Monumental.
El “Cacique” llegaba a este compromiso con muchas dudas. En el Campeonato Nacional no gana hace dos fechas –tras caer ante Palestino e igualar frente a O’Higgins en el mismo recinto de Macul– y además carga con la pesada mochila de los diez años sin avanzar a octavos de final.
Pero la opaca presentación del equipo de Pablo Guede acrecienta no sólo el mal momento del “Cacique”, sino que de todos los equipos chilenos en el extranjero.
Nulas opciones de peligro
Colo Colo no tuvo ninguna ocasión real de inquietar a Atlético Nacional, un cuadro colombiano “en formación” que tampoco llegaba en su mejor momento, pero que supo aprovechar la oportunidad más clara para dar el único golpe.
Sin saber generarles peligro a los “cafeteros”, el “Cacique” nunca saboreó si quiera el triunfo la noche del martes en Macul.
Guede optó por un esquema tradicional, con Claudio Baeza retrasado a la línea de tres zagueros y con Jaime Valdés y Carlos Carmona en el medio. Si bien los “albos” no decepcionaron en actitud, considerando la motivación extra de jugar un torneo internacional ante un rival de peso, a pesar de nivelar fuerzas en la cancha no lograron marcar diferencias frente al arco de Fernando Monetti. Ineficacia que preocupa.
En Colo Colo podemos contar un cabezazo desviado de Octavio Rivero y un tiro de Jaime Valdés a las manos del arquero. Los colombianos tampoco ofrecieron mucho más.
Recién a los 87’, cuando el “Popular” ya no tenía recursos para dar vuelta el resultado, un tiro elevado de Claudio Baeza tras una serie de rebotes hizo temblar la portería visitante.
Jorge Valdivia en solitario
Ante los escasos acercamientos del “Popular”, el ataque de los “albos” pasó prácticamente por intentos solitarios del “Mago”. El “10” fue lo mejor de Colo Colo y quien más buscó. En más de una ocasión incluso se enfrentó solo a dos o tres rivales. Pero no fue suficiente.
A Valdivia le faltó compañía. Valdés no apareció en toda la noche, Carmona estaba más preocupado de sus labores de quite y Óscar Opazo terminó siendo el único que con sus pasadas le daba juego al “Mago”, quien por cierto tampoco estuvo en su mejor momento para finiquitar las jugadas.
Paredes ausente
El ataque de Colo Colo se escuda en su goleador: Esteban Paredes. Sin embargo, el máximo anotador del Campeonato Nacional –con seis celebraciones– no apareció en toda la noche.
A diferencia de lo que es fin de semana a fin de semana el torneo chileno, el “Tanque” se encontró ante una defensa fuerte y con peso internacional. Por lo mismo, no halló espacios y se vio obligado a retrasarse para recibir alguna pelota, alejándose de su hábitat.
El goleador no disparó al arco.
Error imperdonable
En el Campeonato Nacional quizás no hubiese pasado nada, pero en Copa Libertadores…
Cuando el partido se volvía en contra para Colo Colo, el tiempo corría y Atlético Nacional sólo esperaba un error del local para dar el mazazo. Así llegó el minuto 67.
Carmona perdió una pelota en campo visitante y Jorman Campuzano –un acierto del técnico Jorge Almirón al enviarlo al campo de juego a los 51’– ganó metros sin marca para habilitar perfectamente a Vladimir Hernández, quien no tuvo problemas para eludir a Agustín Orión y marcar el único gol del compromiso.
Silencio en el Monumental cuando, por cómo se estaba dando el partido, no pocos despreciaban el empate.
Cambios desafortunados
Si Pablo Guede no lo estaba pasando bien en el Campeonato Nacional tras los últimos resultados, ahora el camino se pone cuesta arriba luego del debut en Copa Libertadores, sobre todo por su cometido en la banca del “Cacique”.
El DT definió dos cambios antes del gol, pero no los detuvo tras la conquista de Hernández. Benjamín Berríos y Brayan Véjar entraron igual o peor que Octavio Rivero y Gabriel Suazo, a quienes reemplazaron respectivamente.
Después, a los 78’, dispuso el ingreso de Nicolás Orellana por Valdés, cuando el “Cacique” ya no tenía recursos para revertir el resultado.
Modificaciones inentendibles que poco aportaron en mejorar el juego de los “albos”.