La tragedia de Hillsborough es uno de los recuerdos más triste que tiene la historia del fútbol. Un incidente que anualmente recuerdan en Inglaterra, pero que sirvió para provocar un cambio positivo en Inglaterra.
Lo que pasó en el país inglés ocurrió 15 de abril de 1989, en el estadio de Hillsborough de Sheffield. En el recinto chocaron Liverpool y el Nottingham Forest por la semifinal de la Copa FA de aquel año.
Un aglomeración de hinchas del cuadro reds provocó el colapso de la grada detrás del arco norte del Estadio. La cantidad de seguidores fue tal que literalmente rebalsó la zona y debieron saltar al campo de juego para liberar el espacio.
Proceso que no fue expedito, porque las rejas impedían el libre paso hacia a la cancha. La tragedia aconteció por una cadena de errores.
La muchedumbre llegó tarde al partido por la escasez de acceso a la ciudad, la gente se aglomeró y solo podía entrar a la grada a través de un pequeño túnel. Además, las autoridades le asignaron el foso más pequeño a los numerosos hinchas del Liverpool.
Mala planificación y nula capacidad para responder frente a la catástrofe conllevó a un saldo de 96 muertos y 776 heridos.
Así fue como la tragedia de Hillsborough sirvió para cambiar las reglas de seguridad en los estadios ingleses y, posteriormente, en el resto de estadios europeos y del mundo.
¿Ejemplos? Desaparecieron las vallas de los estadios. Todas las entradas son con asiento, ya no existen accesos de pie. Medidas que parecen normales, pero hace un tiempo no existían y ayudaron a contener de mejor forma a los hinchas.