Lionel Messi, Javier Mascherano, Alexis Sánchez, Xabi Alonso y ahora Cristiano Ronaldo.
El nombre del delantero portugués es el más reciente que se suma a una larga lista de futbolistas que se han visto en problemas con la justicia en España vinculados con casos de fraude fiscal.
La Fiscalía de Madrid presentó una denuncia formal ante un juzgado de instrucción en Madrid en la que acusa a Ronaldo de crear una estructura societaria para defraudar más de US$16 millones en cuatro delitos cometidos entre 2011 y 2014.
Según el comunicado del ministerio público, en el que cita la reciente sentencia del Tribunal Supremo contra el argentino Lionel Messi, el delantero del Real Madrid aprovechó esa estructura creada en 2010, al año siguiente de firmar por el conjunto blanco, para "ocultar al fisco las rentas generadas en España" por sus derechos de imagen.
Eso, considera, supone un incumplimiento "voluntario" y "consciente" de sus obligaciones tributarias en España.
La denuncia está basada en el informe remitido por la Agencia Estatal de la Administración Pública (AEAT) en el que se detalla las declaraciones presentadas por Ronaldo desde que trasladó su residencia fiscal a España a partir del 1 de enero de 2010.
Cuando surgió la investigación a raíz de los documentos filtrados por Footballeaks, la agencia de representación de Ronaldo, Gestifute, distribuyó un comunicado en el que aseguró que "el jugador se encuentra al corriente sus obligaciones fiscales desde el inicio de su carrera profesional", aclarando que "no está ni ha estado jamás implicado en ningún problema con las autoridades fiscales de ningún país".
La denuncia sobre Ronaldo es la más reciente de la ofensiva que ha llevado a cabo la fiscalía en España para esclarecer los beneficios generados por los futbolistas sobre sus derechos de imagen, explotados a través de compañías radicadas en paraísos fiscales o fuera de la jurisdicción española.
En algunos casos, como el de Mascherano, el jugador se declaró culpable y aceptó una condena de un año de prisión.
En otros como el de Xabi Alonso el proceso fue archivado, pero en el de mayor repercusión mediática, el de Messi, la estrella del Barcelona fue hallado culpable y condenado a 21 meses de prisión, sentencia que fue ratificada el mes pasado por el Tribunal Supremo.
